San Lucas: un exclusivo restaurante que exalta la gastronomía costarricense entre las copas de los árboles de Monteverde

Un viaje gastronómico por las siete provincias, rescatando la identidad culinaria del país

• Un viaje gastronómico por las siete provincias, rescatando la identidad culinaria del país
• Guanacaste brilla en la mesa con el maíz pujagua, bebidas ancestrales y un cóctel inspirado en la Zona Azul.

En el corazón del bosque nuboso de Monteverde, uno de los destinos ecológicos más cautivadores del planeta, se encuentra San Lucas Treetop Dining Experience, una joya gastronómica suspendida entre las ramas. Rodeado de neblina, biodiversidad exuberante y una mística que solo la naturaleza intacta puede ofrecer, este exclusivo restaurante ha sido reconocido durante dos años consecutivos como uno de los 20 destinos gastronómicos más románticos del mundo.

Más allá de su atmósfera encantadora, San Lucas ofrece una experiencia culinaria que rivaliza con los mejores restaurantes de fine dining a nivel internacional. Aquí, la alta cocina se fusiona con la autenticidad, el relato y la conexión profunda con el entorno natural.

Un tributo a la esencia gastronómica de Costa Rica

La propuesta actual, titulada “Un Tributo a Costa Rica”, rinde homenaje a los sabores, ingredientes y tradiciones que conforman la identidad culinaria del país. Cada una de las siete provincias está representada con platos inspirados en sus recetas más emblemáticas, reinterpretadas con técnicas de vanguardia y una visión contemporánea.

Guanacaste: Tradición, maíz pujagua y el espíritu de la Zona Azul

En el caso de Guanacaste, la inspiración proviene de su rica herencia gastronómica y sus ingredientes autóctonos. El maíz pujagua, de intenso color morado y profundo valor cultural, protagoniza platos que evocan el legado culinario de la región. Además, bebidas tradicionales como el chicheme y la horchata se reimaginan con un enfoque sofisticado y creativo.

En coctelería, destaca una propuesta única: el cóctel “Zonas Azules”, inspirado en la longevidad y el bienestar de los habitantes de la Península de Nicoya, una de las cinco “zonas azules” del mundo donde la población disfruta de una vida más larga y saludable.

El menú —disponible en versiones de 9 y 6 tiempos— ha sido cuidadosamente diseñado para llevar al comensal en un viaje multisensorial que celebra la riqueza del país. Cada plato, elaborado con ingredientes de temporada de la más alta calidad, combina técnicas modernas con creatividad refinada y es acompañado por relatos inmersivos sobre el origen de cada elemento.

La experiencia comienza incluso antes del primer bocado. Ubicados entre las copas de los árboles, con vistas al bosque nuboso y al Golfo de Nicoya, los comensales disfrutan de un ambiente íntimo y reservado. Guiados por apasionados narradores gastronómicos, se embarcan en una travesía donde cada paso es una fusión entre cocina, historia y emoción.

Para quienes buscan una versión más breve pero igual de sofisticada, el menú de 6 tiempos ofrece una opción ideal: la misma excelencia, a un ritmo más ligero y accesible, sin renunciar a la magia que distingue a San Lucas.

San Lucas también ha sido pionero en abrir su experiencia a los más jóvenes. A través de su propuesta Young Explorers, niños entre 5 y 11 años pueden disfrutar de una degustación especialmente adaptada a su paladar. Diseñada con intención lúdica, esta experiencia los invita a descubrir, jugar y saborear en un entorno educativo y encantador.

El misterio, la sorpresa y el lujo en la copa de los árboles

La carta permanece en secreto hasta el inicio de la velada, reforzando el misterio y la sorpresa. Inspirado en el entorno natural, el talento local y el alma de la cocina costarricense, San Lucas redefine el lujo gastronómico con una propuesta sensorial, sostenible y profundamente auténtica.

Este es un lugar donde el silencio del bosque acompaña el tintinear de copas, donde la alta cocina se vive con los pies en la tierra y el corazón en el cielo. Un rincón exclusivo en Monteverde, diseñado para los paladares más exigentes del mundo.