- La inversión en salud pública en América Latina es de un 3,7% del PIB, muy inferior al 6% recomendado por la OMS y del 8% recomendado por la OCDE.
Este 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud; no obstante, el horizonte no se vislumbra tan positivo para Latinoamérica y el Caribe, donde la asignación deficiente del gasto sanitario está desacelerando el progreso hacia la cobertura universal de salud.
Por esta razón, la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) hace un llamado en el marco de esta celebración, a que las autoridades evalúen la eficiencia de sus planes y acciones en beneficio de la salud pública.
“Los gobiernos, en su intento por disminuir los gastos de salud a corto plazo subestiman el valor que ofrece la innovación en mejorar los índices de salud. Esto podría afectar negativamente el acceso de los pacientes a una atención eficiente y eficaz, lo que puede ocasionar más bien un aumento del gasto en el largo plazo”, comentó Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma.
Para Fedefarma, si bien la región está luchando por responder a los principales desafíos de la pandemia de COVID-19, es necesaria una profunda reflexión no solo sobre cómo aumentar la inversión en salud, sino también sobre cómo invertir más eficientemente los recursos en salud.
De acuerdo con el Reporte de Indicadores Básicos 2019 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sólo cuatro países de América invierten en salud pública más de un 6% de su Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estando América Latina muy por debajo con un 3,7%. Solo Cuba, Estados Unidos, Canadá, y Uruguay lograron cumplir esa recomendación.
En el caso de Centroamérica la inversión es de un 3,8%, siendo Costa Rica el país con el porcentaje más alto (5,6%), seguido de Panamá (4,8%); y el país con el menor índice de inversión es Guatemala, con sólo un 2,2%. En el caso de República Dominicana, la inversión es baja, con un 2,8%.
El reporte también destaca cómo la calidad de la atención en Latinoamérica y el Caribe es a menudo deficiente. Sólo nueve países de América Latina alcanzan el 90% de inmunización recomendados por la OMS para prevenir la propagación de la difteria, el tétanos y la tos ferina; además la vacunación contra la Covid-19 está representando un reto de grandes proporciones.
Fedefarma ha enfatizado también en la necesidad de que los gobiernos cuenten con desarrollo de datos y estadísticas sobre la atención médica y el comportamiento de la población, que les permitan a las autoridades apoyarse en información precisa para tomar decisiones sustentadas en la realidad nacional y en el comportamiento poblacional.
El subregistro de mortalidad de Latinoamérica y el Caribe es de un 5,3%. Esto significa que a menudo falta una imagen confiable de la salud de la población, según dicho informe.
Desafíos que resaltan tras la pandemia
La emergencia sanitaria ocasionada por el virus del SARS-CoV- 2 ha dejado en manifiesto la necesidad de fomentar la investigación y desarrollo en la región en materia de salud.
“La situación provocada por la Covid-19 ha hecho más que evidente la necesidad de contar con mayor investigación biomédica en el sector público, que permita beneficiar a los pacientes con alternativas diagnósticas y terapéuticas innovadoras”, añadió Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma.
El sector farmacéutico ve como primordial el trabajo conjunto de los sectores público, privado y academia para el desarrollo de este campo. Con la pandemia ha quedado demostrado que la colaboración entre los diferentes sectores fortalece el desarrollo de la investigación, y que es posible ser más eficientes en el tema regulatorio y la simplificación de trámites.