La transferencia de un paquete de ganglios linfáticos del abdomen de una menor para corregirle un linfedema o hinchazón en su pierna izquierda fue posible en uno de los quirófanos del Hospital de Nacional de Niños, mediante una cirugía que, por primera vez, se realizó en el territorio nacional durante este mes.
El propósito de la operación consistió en extraer ganglios sanos vascularizados y reacomodarlos en la pierna de la menor donde se localizaba el linfedema para generar una nueva red que permita que la linfa se distribuya por todo el organismo sin acumularse mediante esa transferencia ganglionar y la unión de conductos linfáticos con conductos venosos. El objetivo del procedimiento quirúrgico fue establecer un nuevo sistema de drenaje linfático de manera que la linfa pueda circular por el organismo sin producir el linfedema.
Se trató de un procedimiento que ameritó la participación de especialistas del Hospital Nacional de Niños, de la doctora Madeleine Centeno Rodríguez, asistente especialista en Cirugía Pástica del San Juan de Dios y del doctor Carlos Centeno Ramírez, quien fue jefe de Cirugía Reconstructiva del hospital México y exjefe de la Unidad de Quemados del citado hospital pediátrico y quien ahora está pensionado.
La intervención quirúrgica se efectuó mediante microcirugía que amplió nueve veces el campo quirúrgico y se empleó un microscopio que se utiliza para cirugías oculares. La operación se prolongó por alrededor de 12 horas lo que implicó que parte de los equipos quirúrgicos que participaron en el procedimiento tuvieran que trabajar con personal de los tres turnos que rutinariamente laboran en ese hospital especializado.
Según lo narraron el doctor Mauricio Vargas Siberio, jefe del servicio de Cirugía de Tórax no cardiovascular del Hospital de Niños y la doctora Centeno Rodríguez, la cirugía se efectuó con la intervención de dos equipos quirúrgicos que trabajaron simultáneamente. Mientras un grupo extraía los ganglios linfáticos del abdomen de la menor, el otro equipo preparaba la pierna donde se iban a transferir los ganglios para efectuar la transferencia respectiva.
La complejidad de la cirugía estribó en que los cirujanos debieron efectuar uniones de los conductos linfáticos con los conductos venosos cuyo diámetro es inferior a un milímetro.
Adicionalmente, debieron seleccionar vasos linfáticos y venosos idóneos que tuvieran las mismas dimensiones y se requirió por parte de los cirujanos una concentración máxima. Con ese propósito a la pequeña se le tuvieron que realizar dos incisiones: dos en la pierna y una en el abdomen.
Precisamente la cirugía se le practicó a la menor de 11 años porque era portadora de un linfedema o una hinchazón en uno de sus miembros inferiores lo que alteraba su calidad de vida: se le dificultaba su marcha, la vestimenta y hasta ponerse los zapatos.
La pequeña había sido llevada al quirófano meses atrás, sin embargo, en esa oportunidad no se pudieron encontrar los vasos idóneos que permitiera a los especialistas efectuar las uniones o anastomosis de los vasos venosos con los linfáticos para facilitar el drenaje de la linfa. Sin embargo, la técnica empleada recientemente fue muy diferente a la que se le practicó en aquella ocasión.
Esta cirugía de una de las pocas opciones de tratamiento que tienen estos pacientes, pues son muy escasas, sin embargo, la doctora Centeno manifestó que ahora se abren las posibilidades de ofrecerle a los pacientes una opción terapéutica.
¿Qué es el linfedema?
El linfedema es una acumulación de linfa debido a una alteración o interrupción del sistema linfático que forma parte del sistema inmunológico del ser humano. Está formado por una red de órganos y de vasos linfáticos especializados, que canalizan y distribuyen los linfocitos o glóbulos blancos y otras células por todo el organismo que intervienen y actúan contra diferentes agentes infecciosos.
Cuando la linfa se acumula produce hinchazón o inflamación crónica en las extremidades. También puede producirse un aumento del grosor y fibrosis del tejido que se encuentra justo debajo de la piel.
Se trata de un padecimiento raro en menores de edad al punto que el doctor Vargas Siberio tiene en su consulta unos cinco casos.
Las causas del porqué se produce esta acumulación de linfa no se conocen con exactitud, sin embargo, el doctor Vargas Siberio explicó que pueden ser posterior a un trauma o una cirugía o algún síndrome. También puede ser congénito.
El objetivo de implantar los ganglios linfáticos vascularizados en el lugar donde se localiza el linfedema es porque ellos intervienen en la filtración de la linfa y son capaces de eliminar cualquier material extraño que se encuentren.
Los resultados de la cirugía no son inmediatos, sin embargo, la esperanza del doctor Vargas Siberio, de la doctora Centeno Rodríguez y de la doctora Olga Arguedas Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños, es que la menor evolucione y su linfedema se reduzca y la pequeña pueda tener una vida con mayor calidad.
Para el doctor Mario Felipe Ruiz Cubillo, gerente médico de la CCSS, este tipo de procedimiento revela la calidad de medicina que ofrece la Seguridad Social y la inversión que se está haciendo, sin importar costos, para satisfacer las necesidades de la población.