Las áreas de salud de Carrillo, Cañas y Tilarán están muy satisfechas de la respuesta de las mujeres a la invitación realizada para la detección del virus papiloma: en menos de un mes, seiscientas mujeres han sido beneficiadas con el uso de esta  nueva prueba y se tiene una gran respuesta por parte de las mujeres de las comunidades, entendiendo la importancia de prevenir y de cuidar su salud.

El resultado del examen tiene gran importancia preventiva: si no hay infección del virus ellas pueden despreocuparse, pues significa que no están en riesgo de cáncer por cinco años. En caso contrario, si el virus está presente, se realizarán exámenes para detectar posibles lesiones, con la promesa de darle tratamiento inmediato y eliminar así el riesgo del desarrollo silencioso del cáncer.

La invitación incluye un proceso educativo donde las mujeres comprenden que tener el virus no significa que vayan a tener cáncer. De hecho, la mayor parte de las veces el cuerpo elimina el virus por sí mismo en un plazo de dos años. Sin embargo, cinco de cada cien mujeres con el virus papiloma podrían desarrollar lesiones que, de no tratarse, podrían causar cáncer de cérvix.

De hecho, tener el virus no debe ser motivo de alarma. La literatura médica dice que la presencia del virus es común entre los adultos: a lo largo de la vida es posible que nueve de cada diez personas tengan el virus y las defensas del cuerpo lo eliminan naturalmente sin que se den cuenta de que lo hayan tenido.  

Algunos médicos creen que este virus es casi tan común como el virus del resfriado. Casi todos los hombres y las mujeres que han tenido contacto sexual contraen al menos un tipo de VPH genital en algún momento de sus vidas. Incluso una persona que sólo haya tenido sexo con una pareja en su vida puede contraer VPH.

En la mayoría de las personas, el organismo es capaz de eliminar la infección por sí mismo. Sin embargo, a veces la infección no desaparece. Una infección crónica o, de larga duración, puede causar cáncer con el paso del tiempo.

Es por esto que conocer la infección del virus representa un nuevo nivel en la prevención del cáncer de cérvix, porque es el factor de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino. Es decir, antes se podrían detectar las lesiones provocadas por el virus mediante el Papanicolaou mientras que ahora se puede detectar la presencia del virus que origina las lesiones.

Como no hay tratamiento contra el virus, lo recomendable es revisar si hay lesiones tempranas para tratarlas y cortar el desarrollo del posible cáncer.

La invitación ha tenido gran éxito y esto tiene a las áreas de salud muy entusiastas del resultado. El llamado es abierto para mujeres entre 30 y 65 años y el programa asegura la entrega del resultado en menos de un mes.

Además hay un compromiso institucional de hacer exámenes de seguimiento inmediatos cuando el caso lo amerite para evitar el desarrollo de lesiones potencialmente cancerígenas.

La detección del virus es posible gracias a aparatos de alta tecnología que se instalaron en el Laboratorio Nacional de Citologías la cual puede detectar el virus a partir de su ADN, a un nivel microscópico nunca antes alcanzado por la ciencia.

Este es un gran paso en la prevención del cáncer de cérvix. Es algo comparable con el hecho de descubrir la presencia de la bacteria helicobacter pylori en el estómago o de encontrar los pólipos en el colon y recto como detonantes de cáncer. Se trata de poder tratar los disparadores que causan el desarrollo del cáncer antes de que ese proceso comience.

Por lo tanto, saber si tienen infección del virus papiloma es un paso de prevención muy temprano, incluso más temprano que el examen de Papanicolaou el cual detecta lesiones mientras que el examen de presencia del virus papiloma detecta si ha habido contacto con el virus que causa la lesión.