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Se eleva el tiempo y la calidad de las consultas. -
Sesiones son grupales e individuales. -
Control de las enfermedades crónicas tiene cuatro aspectos: prescripción de actividad física y ejercicio, control de alimentación y del peso, disciplina en la medicación y la educación.
Con una nueva estrategia que ya se empezó a utilizar en distintas áreas de salud del país, especialmente de Guanacaste, Alajuela y Heredia, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) procura enfrentar las enfermedades crónicas, las cuales están causando daños severos en la salud de la población.
Se trata de una estrategia lleva de la mano al paciente para que se involucre activamente, en el control de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, las dislipidemias, las cardiopatías y lo que se ha dado en llamar el síndrome metabólico, las cuales están causando estragos en los indicadores de morbilidad, mortalidad y afectando los años de vida saludable de la población.
El enfoque de esta nueva estrategia trasciende la medicación, pues el paciente recibe un acompañamiento multidisciplinario en el que no solo es valorado por un médico, sino también por profesionales en nutrición, enfermería, en educación física, entre otros.
A diferencia de los que sucedía años atrás, los pacientes son convocados a sesiones grupales en las cuales se les enseña, entre otras cosas, en qué consiste la enfermedad, sus causas y consecuencias, la importancia de la medicación y cómo se debe administrar, sin embargo, las sesiones individuales persisten.
En el caso de los pacientes diabéticos, se les entrena en cómo, en qué zonas del cuerpo y en qué momentos deben inyectarse la insulina, qué deben hacer en caso de que se suba (hiperglicemia) o baje el azúcar (hipoglicemia). Se les explica cuáles y cómo actúan los hipoglicemiantes orales que despacha la institución, cuál es la importancia y por qué la CCSS introdujo el control de la hemoglobina glicosilada (una prueba que mide el promedio de tres meses de los niveles de azúcar en sangre que ha tenido cada paciente)
En estas sesiones también a los pacientes se les hace un plan de alimentación y se les explica qué, cómo y en qué cantidades deben consumir los alimentos para tener bajo control su enfermedad y reducir las complicaciones que genera. Esto implica un control estricto de su peso, su glicemia y su presión arterial.
Como parte de este entrenamiento, se le enseña al paciente cómo medir las porciones de alimentación, la necesidad de respetar los horarios y los tiempos de comida; se insiste en la importancia de las meriendas a media mañana y a media tarde.
Adicionalmente, hacen hincapié en la necesidad de que el paciente sepa leer las etiquetas de los alimentos, con la finalidad de que pueda comprobar qué es lo que está consumiendo y si se está apartando del plan de alimentación que la nutricionista le confeccionó.
Otro de los aspectos que forma parte de esta novedosa modalidad de atención es la prescripción de la actividad física y del ejercicio, como parte integral del tratamiento que un paciente debe tener si quiere mantener bajo control su enfermedad crónica. En ese sentido, se hace hincapié en la importancia de mantenerse activo y en efectuar alguna actividad física, por lo menos, 30 minutos al día.
Todo este plan educativo se realiza durante varias sesiones y cada una de ellas se prolongan por tres horas y en las cuales se produce un agradable intercambio entre los pacientes y los profesionales en ciencias médicas que participan y en la que se aprovecha para evacuar consultas y mitos que tiene la población sobre estas enfermedades.
La participación de los pacientes en este programa implica también un aumento considerable en la cantidad de consultas que reciben un paciente con este tipo enfermedades. Incluso se da la opción de que los pacientes asistan con algún familiar o amigo.
La doctora María Eugenia Villalta Bonilla, gerente médica de la CCSS, explicó que para cumplir con la intervención es indispensable la participación activa del paciente y sus familiares en el proceso de atención de manera que se genere la práctica del autocuidado y tanto el paciente como su familia asuman el control de la enfermedad en lo que se refiere al cambio de hábitos y a la adherencia de otros relacionados, especialmente con la disciplina de la medicación, la alimentación y la actividad física.
Para el desarrollo de esta estrategia se dispone de un Manual de procedimiento multidisciplinario para la atención y enseñanza de las enfermedades crónicas no transmisibles en cuya preparación participaron distintas dependencias de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud y del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa). El manual se publicó bajo el sello de la Editorial Nacional de la Seguridad Social (Ednasss)