La pérdida auditiva en El Salvador: la importancia de la detección y el uso de tecnología
Detectar la hipoacusia a tiempo permite aplicar tratamientos adecuados, favoreciendo el desarrollo infantil y mejorando la calidad de vida de los pacientes: MED-EL
Periódico Mensaje
Los implantes cocleares permiten mejorar la audición, facilita la integración social y abre oportunidades de desarrollo.
La pérdida auditiva es una afección que puede afectar a personas de todas las edades, no sólo a los adultos mayores, como comúnmente se cree. Sus causas incluyen la exposición a ruidos fuertes, infecciones, factores genéticos y el envejecimiento. En El Salvador, muchas personas desconocen el impacto de esta condición, lo que puede retrasar el diagnóstico y generar dificultades en la comunicación y el bienestar emocional. MED-EL, líder en soluciones médicas auditivas, destaca la importancia de una detección temprana, ya que sólo así los pacientes podrán acceder a opciones que les permitan recuperar la audición.
La hipoacusia puede representar un desafío significativo en la comunicación, afectando tanto el desarrollo personal como el profesional. Conscientes de la importancia de ofrecer soluciones auditivas avanzadas, MED-EL, en colaboración con especialistas de Audiomed, realizaron en El Salvador siete cirugías y activaciones de implantes cocleares en diciembre pasado y finales de enero, además de cuatro procedimientos previos en pacientes de distintas edades y con diversos tipos de sordera. Gracias a estos procedimientos, los pacientes ahora tienen la oportunidad de escuchar por primera vez o recuperar la audición, mejorando su calidad de vida e integración social.
Este procedimiento ha brindado a las personas con pérdida auditiva la posibilidad de recuperar la percepción del sonido, permitiéndoles mejorar su calidad de vida e integrarse plenamente en la sociedad. Los implantes cocleares son una solución innovadora para la hipoacusia, ya que, a diferencia de los audífonos, no amplifican el sonido, sino que estimulan directamente el nervio auditivo. Su implantación requiere una cirugía especializada y un seguimiento médico continuo, pero sus resultados pueden transformar la vida de los pacientes al restaurar significativamente su capacidad auditiva.
“El éxito de estos tratamientos no depende únicamente de la cirugía y la tecnología del implante, también de un seguimiento especializado y oportuno. Cada paciente presenta un diagnóstico y requerimientos específicos, por lo que tanto el tratamiento como la rehabilitación deben ser personalizados. Además de la implantación, es esencial un monitoreo continuo para garantizar una adecuada adaptación al dispositivo y una rehabilitación óptima. Tecnologías como los audífonos o los implantes cocleares de origen austriaco, representan una alternativa eficaz para mejorar la calidad de vida de los pacientes con sordera”, señala la Dra. Ana B. Caballero, Médico Audióloga.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que los casos desatendidos de hipoacusia representan un coste mundial anual de 980,000 millones de dólares, que incluye gastos del sector sanitario, apoyo educativo, pérdida de productividad y otros costos sociales. Esto destaca la importancia de la detección y tratamiento de la hipoacusia, ya que a largo plazo los beneficios son considerables tanto para los individuos como para la sociedad en general.
Una detección oportuna de la hipoacusia es crucial para poder aplicar las soluciones más adecuadas. En algunos casos, la pérdida auditiva se detecta a una edad temprana, lo que permite que los niños accedan a tratamientos y terapias de manera temprana, favoreciendo su desarrollo lingüístico, social y educativo. La intervención temprana puede hacer una diferencia significativa, permitiendo que los pequeños se desarrollen plenamente, sin los obstáculos que la sordera podría generar si no se detecta a tiempo.
Las innovadoras soluciones austriacas, como los implantes cocleares, están permitiendo que muchas personas en El Salvador recuperen la audición, brindándoles nuevas oportunidades para comunicarse, desarrollarse plenamente y participar activamente en su entorno