Leónidas Briceño Baltodano nació en Matambú de Nicoya Guanacaste; en 1871. Hombre de gran valor para nuestra provincia. Nieto de Cupertino Briceño. Fue el que acuñó la frase: “De la Patria por nuestra Voluntad” en uno de sus discursos. “Pieza oratoria del siglo XX; que los educadores le han llamado Oración Cívica.
Don Leónidas: después de cursar la primera enseñanza, realizó sus estudios en el Liceo de Costa Rica, en San José de C.R; gracias a una beca. Siendo bachiller en ciencias y letras y luego Maestro Normal, se dedicó, a esta profesión durante varios años.
Debido a sus deseos de superación, nuevos rumbos lo llevaron a la Escuela de Derecho; en donde obtuvo el título de “Pasante de Abogado”. Se dice que por ese tiempo llegó: el periodista español don Segundo Ispizua y con él fundó El Diario “El Noticiero”, que provocó una verdadera evolución del periodismo nacional.
Con un talento visionario, sostuvo polémicas de gran interés de asuntos de gran importancia para la vida de la nación.
En la Administración de don Cleto González Víquez; ejerció el cargo de Subsecretario de Estado en el Despacho de Fomento.
En 1908 fue electo diputado por Guanacaste y entre otros cargos; fue Miembro de la Junta de Educación de San José, de la Sociedad de Socorros Mutuos del Magisterio Nacional y Diplomático, en Guatemala. Al ocurrir su muerte: don Joaquín Zúñiga Montufar dijo con gran acierto: “fue luz y miel; verdadero sembrador de ideas altas, apóstol y amigo lleno de grandes atributos, que le permitieron cumplir una vida llena de provecho y constructiva. “Al ponerle su nombre a la escuela de Nicoya y al erigir su busto, apenas estamos pagando en algo, todo de lo que de él recibimos.
En la tarde del 24 de julio de 1924; en el plenario del Salón de Sesiones del Congreso Constitucional, se celebró el centenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica; porque el día siguiente se cumplirían cien años de aquella memorable fecha. Presidía el Congreso el Lic. Arturo Volio Jiménez (hermano de quien también era diputado: el General y Sacerdote Jorge Volio Jiménez. Del Tribuno de la Plebe y el ciudadano más valiente del siglo XX y concedió la palabra al diputado Santacruceño Lic. Cielo Bonilla Gutiérrez (padre de Jesús y de Lía Bonilla Chavarría) a quien correspondía la motivación histórica, de aquellas efemérides.
El discurso emotivo y glorioso le correspondió quizá al más brillante parlamentario de Guanacaste, Lic. Leónidas Briceño Baltodano.