En febrero de 2020, un mes antes de que empezara la pandemia, un 95% de las personas asistía a la oficina en un horario definido. A partir de la pandemia, esta cifra se modificó poderosamente, con la llegada del Covid-19 tuvimos también la oportunidad de experimentar de primera mano el modelo de trabajo remoto que nos permite desempeñarnos desde cualquier lugar sin perder productividad.
Este mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que el síndrome de “burnout” o agotamiento, producto del trabajo remoto, se ha convertido en un fenómeno global, advirtiendo que sus efectos sobre la salud mental de las personas.
Las organizaciones de todo el mundo están reinventando los espacios de trabajo para ajustarlos a una nueva realidad en donde los trabajadores están combinando el regreso a la oficina con el trabajo remoto.
La última versión de la plataforma Linux empresarial combina un código robusto y confiable con servicios gestionados para impulsar las cargas de trabajo de producción más críticas en toda la nube híbrida abierta