Cuatro nuevos mareógrafos refuerzan la red de monitoreo del nivel del mar en Costa Rica
Cuatro nuevos mareógrafos valorados en más de $90.000 fueron donados a la Red del Nivel del Mar del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis de la Universidad Nacional (Sinamot-UNA)
Periódico Mensaje
Cuatro nuevos mareógrafos valorados en más de $90.000 fueron donados a la Red del Nivel del Mar del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis de la Universidad Nacional (Sinamot-UNA), para fortalecer la detección de tsunamis y el monitoreo continuo del nivel del mar en las costas del país. Esta donación fue posible gracias al apoyo de la Unión Europea a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el proyecto Acción Proyectiva.
Esta ampliación representa un avance clave en la capacidad científica y técnica del país para responder a emergencias costeras. De acuerdo con Silvia Chacón, coordinadora del Sinamot-UNA, estos instrumentos permiten “validar modelos de predicción y de pronóstico para definir áreas de inundación por tsunami y tiempos de llegada ante una eventual emergencia”, lo que se traduce en mayor preparación y seguridad para las comunidades costeras.
“Este proyecto es muy importante porque se financia con fondos de la Unión Europea y se trata de apoyar al gobierno de Costa Rica en obtener datos que informen sobre los cambios climáticos y puedan alertar en caso de que haya que actuar”, indicó Christine Follana Kerfant, responsable del proyecto de la Unión Europea durante la visita técnica al muelle de cruceros de Puntarenas el pasado 17 de marzo, donde ya se instaló el primero de los equipos.
Cada mareógrafo incluye una antena satelital, paneles solares, un sistema de almacenamiento de energía, y sensores de radar y presión para medir el nivel del mar. “Ellos miden el nivel del mar cada 10 segundos, promedian los datos cada minuto y cada 6 minutos transmiten esos seis datos a través de un satélite. Por lo que es en tiempo real”, detalló Chacón.
El muelle de cruceros de Puntarenas fue elegido por contar con la infraestructura adecuada. “Tiene que ser un muelle que sea un espacio sólido, un espacio firme, donde podamos tener que la estación no sufra movimientos externos, que lo único que mide es el movimiento del mar”, explicó José Ángel Vega del Sinamot-UNA, quien tuvo a su cargo la instalación.
En las próximas semanas, se espera la instalación de los tres equipos restantes en Golfito, Cuajiniquil y Puerto Jiménez. Con ello, Costa Rica pasará a tener siete mareógrafos: uno en el Caribe (muelle de Japdeva, Limón) y seis en la costa Pacífica. “Esto nos permite recolectar una cantidad de información enorme sobre cómo responden las costas del país físicamente a los tsunamis y nos van a permitir validar modelos”, aseguró Chacón.
Los datos de nivel del mar no solo son fundamentales para detectar tsunamis, sino también para evaluar cambios a largo plazo por efecto del cambio climático. “El mantenimiento se realiza al menos una vez al año para asegurar que los datos se puedan utilizar para monitorear los efectos del cambio climático”, concluyó la especialista.