Silleny Sanabria Soto
Periodista Periódico Mensaje
Cada 1 de octubre y desde 1999 se celebra el Día Internacional de las Personas Adultas Mayores, designado de esta manera por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de sensibilizar sobre la diversidad de situaciones que deben enfrentar las personas de edad en el mundo actual.
Para este 2021 la “Equidad digital para todas las edades” es el lema principal y hace hincapié en la necesidad de que las personas de edad tengan acceso y una participación significativa en el mundo digital. La cuarta revolución industrial caracterizada por una rápida innovación digital y por un crecimiento exponencial, ha transformado todos los sectores de la sociedad, y es claro que este segmento poblacional experimenta una desigualdad digital en mayor medida que otros grupos sociales.
En Costa Rica, se considera una persona adulta mayor a “toda persona de sesenta y cinco años o más”, según la Ley Integral para la persona Adulta Mayor, No. 7935.
Para el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, el envejecimiento es un proceso natural que conlleva cambios graduales a través del tiempo y es continuo e irreversible, en especial por los cambios a nivel biológico, psicológico y social, y están determinados por la historia, la cultura y la situación económica de los grupos y las personas. Para el 2018 la Organización Mundial de Salud (OMS), indicó que debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países.
Costa Rica no escapa de esta realidad, pues según lo revela la publicación Estimaciones y Proyecciones de Población por sexo y edad (cifras actualizadas) 1950-2050 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), “la población de centenarios será la de crecimiento más explosivo durante el Siglo XXI, pasará de poco más de 200 personas con 100 o más años de edad en el 2000 a 55000 en el 2100”.
Actualmente, en Costa Rica hay 600.000 adultos mayores, quienes se albergan en su mayoría en la Región Central (que incluye la Gran Área Metropolitana), para el 2019 se estimaba que alrededor de dos terceras partes de este grupo poblacional habitan en ella (289.000 habitantes). En el resto de las regiones, el tamaño de la población adulta mayor es similar, puesto que varía entre 25.000 personas en el Pacífico Central y 33.000 en la Chorotega, según el II Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica.
¿Cuál es nuestra responsabilidad?
Los cambios en la pirámide poblacional del país, reflejan un importante desbalance entre la baja en la cantidad de nacimientos y el incremento en la cantidad de personas adultas mayores, por lo que los expertos señalan que estrategias de prevención y de acción para una mejor calidad de vida son urgentes.
Por lo que la no tolerancia como sociedad ante el maltrato y abuso de tipo físico, psicológico, patrimonial o institucional, es esencial para brindar a esta población una etapa de vida placentera. El uso creativo y productivo del tiempo libre, la promoción y atención de la salud integral, una alimentación saludable, redes de apoyo de familiares y comunitarias, y el acompañamiento, las mayores necesidades que de ser atendidas encaminan al mejoramiento de las condiciones de vida de estas personas.