El faltante de tapas de alcantarillas en calles sigue siendo un grave problema que denuncian habitantes de diferentes partes del país debido a que se han convertido en una peligrosa trampa para accidentes tanto de peatones, ciclistas así como propietarios de vehículos.
Recientemente un vecino de Alajuela mostró su malestar porque lleva un año esperando que se resuelva la situación en su barrio por la ausencia de estas estructuras en carretera y, a pesar de que ha interpuesto la denuncia ante la municipalidad local, no ha recibido respuesta. Solicita que entidades como Acueductos y Alcantarillados valore la posibilidad que el material utilizado para estas tapas sea diferente al hierro, debido a que son constantemente robadas para su venta.
La sustracción de estas tapas afecta la seguridad en la comunidad por el peligro que significa para personas como niños, niñas, adultos mayores, personas con discapacidad y la población en general. También para los y las ciclistas una alcantarilla destapada puede ocasionar lesiones graves. Lo anterior con la situación de que, la sustracción y venta de estos dispositivos representa un delito, lo cual, desafortunadamente tiende a ser una práctica cada vez más común en detrimento de las comunidades.
Hay personas que van caminando y al cruzar una esquina o una calle caen dentro de la alcantarilla, sufriendo golpes varios e incluso hasta el riesgo de quebraduras. Igualmente los conductores cuando no divisan que hace falta una tapa caen y ocasionan daños no solo en su vehículo sino también se exponen a otros tipos de accidentes.
La Defensoría de los Habitantes solicita cuentas a las autoridades municipales y del AyA para conocer la gravedad de la situación y las acciones a emprender para minimizar los riesgos que la falta de estos dispositivos representa para la población, pero también en las arcas de las entidades.