- Según un estudio, la población ha tomado la iniciativa de invertir en el cuido de sus viviendas sin depender de la ayuda del Estado.
Por: Silleny Sanabria Soto.
Como parte del programa Migraciones, cambio social e identidades del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional, se llevó a cabo un webinar en el que se destacó los resultados del estudio de “Percepción sobre la seguridad en Costa Rica”.
La actividad se realizó con la colaboración de Cinthya Mora, coordinadora del programa y de Laura Solís como parte del equipo investigador.
La encuesta de opinión se realizó a nivel nacional desde el pasado mes de octubre del 2019, a 1000 personas mayores de 18 años, las cuales según los especialistas representan al 68% de la población costarricense distribuidas en las siete provincias del país.
Entre los resultados se destacó, que del total de encuestados solo un 31% considera que se vive de manera segura en Costa Rica, y el resto de forma insegura. Entre las razones de la mayoría están: la delincuencia, la inseguridad y la violencia en el país. Además de considerar que nunca se estaba seguro y que hay mucha desconfianza, consideraron que hace falta más presencia de policías y más políticas públicas para la seguridad con leyes más duras. Los encuestados consideraron también que existe una inseguridad delimitada al barrio o comunidad, sin embargo del total, solamente un 1.7% ha tenido experiencias personales de violencia e inseguridad.
Sobre los lugares en donde se sienten más seguros, es en la casa de habitación con un 89.9%, similar a los centros religiosos con un 86.6%, y en su lugar de trabajo en donde un 85.6% consideran que es más seguro. Por el contrario los autobuses, pulpería, mini supers, entre otros, son los que la población cree que no son seguros.
Un 35.2% consideró que nadie vive seguro en el país y que las personas de clase alta 26.4% son quienes viven más seguros. En cuanto a los espacios más cercanos a la cotidianidad, como el barrio, cantón o barrio en donde vive, se tiende a percibir una mayor seguridad.
Con respecto a las características de las viviendas en donde viven, el 60% consideró que quienes viven en condominios con seguridad privada son más seguros al igual que las urbanizaciones con estas condiciones. Además consideran que cuando hay cámaras de seguridad en los barrios y viviendas, tener suficientes policías y servicios de seguridad privada mejoran la seguridad del país.
Entre las medidas que se han ido implementando de forma frecuente son poner rejas, portones y alarmas, tener un perro de cuido, mantener un grupo de WhatsApp entre vecinos y participar en grupos comunitarios para la seguridad para el barrio.
“Un 46.3% de los encuestados coincidieron en la importancia de aportar para garantizar el cuido de sus bienes y viviendas, invirtiendo en una persona que cuide, y para el 53% de los encuestados, el guachimán es quien se encarga de esta función, mientras que un 47% es un agente de seguridad privada”, comentó Solís. Sin embargo un 57% no conoce los antecedentes penales de la persona, pero como el barrio se organizó y la buscó o es una recomendación de otros vecinos, en esta relación laboral informal, media la confianza; por el contrario es más factible que conozca la nacionalidad de la persona con un 86.3%, mientras un 13.7% lo desconoce.
Accionar de la población
Según el estudio, a pesar de que las personas consideran que en su mayoría viven en un ambiente inseguro, hacen muy poca inversión en cuanto a medidas de seguridad para mitigar esos sentimientos de seguridad.
De la muestra total 669 personas señalaron no sentirse seguras y de esa cantidad menos de 12 personas había vivido un evento de violencia, por lo que según el estudio no es necesario tener una situación de inseguridad para tener la percepción obtenida.
Cabe destacar que la población costarricense siente la necesidad de tomar medidas para disminuir los riesgos, sin olvidar la responsabilidad del Estado en esta tarea.