Costa Rica requiere más que el compromiso histórico de las mujeres para fortalecer nuestra democracia; la sociedad en su conjunto requiere asumir los compromisos suscritos a nivel nacional e internacional, un papel protagónico lo poseen los formadores de opinión, la prensa, personas analistas, educadores y los partidos políticos, todos deben ser consecuentes con su importante papel contra la discriminación de hecho, e impulsar cambios culturales y políticos hacia la democracia paritaria.
En las pasadas elecciones municipales, las mujeres recibimos declaraciones que menoscaban el derecho a ser electas que nos cobija. Las afirmaciones del consultor político Elliot Coen Riba son un ejemplo claro de violencia política contra las mujeres.
Según él “la apuesta de Liberación a las mujeres fue otro de los factores que podrían justificar la abultada derrota liberacionista. Claro que no, ha sido un salto histórico ya que pueden sumar a sus activos que, de las 22 mujeres elegidas, 12, el 55%, son liberacionistas”.
A todas luces no podemos ser indiferentes a voces que persisten en deslegitimar la participación política de las mujeres y a la importancia del cumplimiento paritario. Justificar que cumplir con la paridad constituye una explicación por su “abultada derrota” en las elecciones municipales, equivale a naturalizar la discriminación contra las mujeres que históricamente ha persistido en la participación política, llegando a manifestaciones de violencia contra las mujeres en la política.
El señor Coen se disculpó horas después tras críticas de lideresas. Eso lo reconocemos, pero llamamos la atención sobre la persistencia de este tipo de pensamiento y al importante desafío que tienen los líderes de los partidos políticos de educar y reeducar a sus cuadros y a la comunidad sobre la paridad de las elecciones como herramienta para fortalecer y vivir la democracia.
Este tipo de comentarios que pretenden desanimar la participación política de las mujeres no los podemos dejar inadvertidos, por el contrario, los rechazamos contundentemente, y los señalamos como intentos de frenar los importantes esfuerzos de las mujeres para avanzar en derechos humanos, en democracia y justicia.
Reiteramos nuestra felicitación a las 22 alcaldesas electas, a todas las vicealcaldesas, a las intendentas, viceintendentas y a todas y cada una de las que lograron un puesto municipal. Nuestro reconocimiento a la valentía de todas las que participaron. Tanto la Ministra de la Condición de la Mujer, la Presidenta Ejecutiva del INAMU y su equipo técnico reiteramos nuestro compromiso de impulsar, defender y permitir el disfrute de los derechos político que tiene las mujeres, siempre libre de toda forma de discriminación y violencia sustentada en su condición de género, seguiremos siendo vigilantes y alzando nuestra voz su defensa.