Inversión no reembolsable ronda los ₡200 millones y beneficia de manera directa a personas productoras en todo el país.
Como parte de los esfuerzos país por ejecutar las metas de la NAMA Ganadería, y gracias al trabajo articulado de las Agencias de Extensión Agropecuaria (AEA) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en todo el país, esta semana inició la entrega de insumos para cambio tecnológico en finca.
Este proceso es posible gracias a una inversión cercana a los 200 millones de colones, con recursos aportados por Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, a través del Programa Adapta2+ del Fondo de Adaptación. En total se benefician más de 300 fincas ganaderas, a lo largo y ancho del país, con insumos que permitirán iniciar el cambio hacia el pastoreo racional e intensificar la producción de una manera rentable, sostenible y adaptada al cambio climático.
La directora ejecutiva de Fundecooperación, Marianella Feoli Peña comenta que “En varios proyectos del Programa Adapta2+ la alianza entre la Fundación y el MAG ha sido crucial para reducir la vulnerabilidad de las fincas agropecuarias ante el impacto del cambio climático y mejorar la resiliencia del sector ganadero, por medio de tecnologías climáticas y buenas prácticas que contribuyen a optimizar los procesos, mejorando la productividad y la calidad de vida de las personas productoras”.
Entre otros insumos, se entregan sistemas de cercado eléctrico, sistemas de bombeo, sistemas de distribución hídrica y sistemas de fertirriego; todo asociado a los diagnósticos, análisis de riesgo de agroclimático y planes de finca elaborados por las AEA que brincan acompañamiento y asistencia técnica a estas fincas.
“Este proceso de apoyo no reembolsable con Fundecooperación nos ayuda a que recursos de cooperación internacional lleguen de manera efectiva a quienes lo requieren, asegurando que la inversión extranjera y la asistencia técnica nacional se alineen con las prioridades de las personas productoras en finca”, dijo el viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas Pérez.
“Este trabajo en conjunto ayuda a que más fincas ingresen a la NAMA. Actualmente se cuenta con más de 2500 en todo el país, esto incluye la adopción de prácticas, asistencia técnica y capacitación constante, tanto al personal como a las personas productoras; con el fin de incrementar la productividad y la calidad de los productos, así como contribuir a la mitigación y la resiliencia de los sistemas productivos ante eventos climáticos extremos”, manifestó la directora nacional de Extensión Agropecuaria del MAG, Karla Mena Soto.
Además, con una inversión cercana a los ₡20 millones, se reforzaron las unidades de drones existentes en las ocho direcciones del MAG, a las cuales se les facilitó mantenimiento y reparación, insumos para el vuelo, así como programas de manejo y edición, para que puedan brincar un mejor servicio en el diseño de planes de pastoreo, manejo del recurso hídrico, manejo de los sistemas de fertirriego, teledetección de enfermedades y plagas, entre otros.
La ganadería que se realiza en Costa Rica es una actividad de gran relevancia para el desarrollo de las zonas rurales, genera y distribuye bienestar económico y empleo a lo largo de todos los eslabones de las agrocadenas de la carne y la leche del país. Según datos de la última Encuesta Nacional, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC, en el 2022, el país registraba 1.509.011 cabezas de ganado, esto representa un aumento de casi el 22% con respecto de los datos de 2014