- El cristo se muestra acogiendo al pueblo nicoyano, en una posición de serenidad, de fuerza, de orgullo, y esperanza.
- En la pupila de su ojo derecho tiene en relieve la iglesia colonial de Nicoya, y en el izquierdo el mapa de Costa Rica donde sobresale la región de Guanacaste.
Melissa Solís Cordero
Periodista Periódico Mensaje
Luego de más de dos décadas de ser un sueño por realizar, se prevé que el anhelado y esperado Cristo Redentor de la Gran Nicoya se instalará de forma oficial durante este mes de diciembre, al costado oeste del famoso Cerro de Las Cruces. Rafael Ángel Fajardo Jiménez, Presidente de los Caballeros del Santo Sepulcro de Nicoya y creador de este proyecto, en entrevista exclusiva con Periódico Mensaje manifestó que, inicia la cuenta regresiva de una iniciativa que se luchó hasta el cansancio para lograrlo.
Se trata de una propuesta cultural y turística que marcará un hito en el cantón, en la provincia y hasta en el país. La idea nació con el objetivo de fortalecer cada vez más la fe de los nicoyanos, guanacastecos en general y de los mismos visitantes. Nicoya ha sido caracterizado como un destino muy arraigado a sus tradiciones religiosas.
Según Fajardo, cuando surgió la idea se pensó en crear un Cristo de tres metros de altura, luego se tomó la decisión de incluir a los altos funcionarios de la Municipalidad de Nicoya y ellos sugirieron que mejor fuera de 10 metros. Para ello, se recolectó alrededor de 10 millones de colones en donaciones, pero se tuvo que detener el proyecto a causa de la pandemia. Tiempo después, con el apoyo también del párroco Juan Carlos Vargas, se definió que la escultura fuera de 16 metros.
Se espera que el Cristo se instale en un terreno de 1500 metros aproximadamente, el cual fue donado por un vecino de la zona. Se estima que la inversión total de este nuevo ícono ronda los 65 millones de colones.
De acuerdo con Fajardo, la estructura se encuentra en su fase final de ejecución, únicamente con retoques de pintura. El artista a cargo es German Esquivel Fonseca, reconocido vecino de San Miguel de Naranjo.
Esquivel conversó con Periódico Mensaje y enfatizó que, el ropaje del Cristo son telas que simulan la bajura, la pampa, las llanuras guanacastecas. Las mangas del traje representan el arte autóctono Chorotega; incluso incorpora los volcanes que conforman la cordillera volcánica de Guanacaste. El cabello es la representación de las playas y el oleaje. Tiene una pechera en tono blanco simulando las pecheras nicoyanas e indígenas, que resaltan la pureza. Lleva un pañuelo guanacasteco simbolizando la agricultura y la ganadería.
El estilo artístico es un realismo, tomando algunos elementos surrealistas como el movimiento y la textura. También en el rostro y cuerpo, pueden verse diferentes divisiones facetadas, lo que hace que se vea más artístico. En la pupila de su ojo derecho tiene en relieve la iglesia colonial de Nicoya, y en el izquierdo el mapa de Costa Rica donde sobresale la región de Guanacaste.
¨Todas las riquezas naturales, las bellezas del océano, de la flora, de la fauna y aspectos culturales e indígenas que llegaron a fortalecer el país, están reflejados en la escultura¨, indicó el artista.
El cristo se muestra acogiendo al pueblo nicoyano, en una posición de serenidad, de fuerza, de orgullo, y esperanza.
El fundador del proyecto, Fajardo es oriundo de Nicoya, ex agente de ventas en la Cervecería de Costa Rica, pensionado con 69 años, católico y con más de tres décadas de ser representante de los Caballeros del Santo Sepulcro. Según expresó a Periódico Mensaje, este proyecto se lo dedica a su esposa quien descansa en la presencia de Dios, desde hace dos años.