Más allá de ser un evento deportivo mundial para Raúl Briceño, es una experiencia enriquecedora donde el pueblo sale a las calles a apoyar a los deportistas guanacastecos, razón por la cual, disfruta y le place regresar por segundo año, a disputar en Ironman 70.3.
Su andar en el triatlón comenzó hace siete años. El santacruceño afirma que el primer contacto fue con el ciclismo en el 2008, cuando compró su primera bicicleta para ir a pedalear por los cerros y cuestas de su comunidad; y poco tiempo después de competir como ciclista se dio la oportunidad de comenzar en la aventura que hoy se encuentra.
Su participación el año anterior fue satisfactoria, logrando terminar la competencia en cinco horas veinticinco minutos. Pero el atleta enfatizó a Periódico Mensaje, que él no practica el deporte ni participa en Ironman 70.3 por marcas, sino para vivir la experiencia y como parte de un reto personal.
Ha participado en eventos de renombre como las series de BMW Costa Rica, Ticoman, Xterra y otras. Además de ser triatlonista, Briceño es un joven de 26 años, Arquitecto de profesión.
“La llegada de Ironman 70.3 a Playas del Coco ha sido un evento trascendental para los que somos triatletas, ya que es un anhelo para quienes entrenamos esta disciplina. Es como un mundial para un futbolista”, afirmó Briceño.
Su próxima meta, es seguir entrenando para un futuro cercano, poder salir del país a debutar en un Ironman de larga distancia.