Estas experiencias contemplan seis emprendimientos de tres pueblos que se encuentran en la zona de influencia del parque y algunos son liderados por adultos mayores.
En el Parque Nacional Barra Honda están convencidos de que un área protegida también puede ser un modelo de desarrollo comunitario; y es por ello que, desde ahí y con el apoyo de aliados estratégicos, se gestó una nueva ruta turística que brinda a los visitantes una experiencia natural y cultural, a la vez que contribuye con la reactivación económica local.
Dorian Méndez, Administrador del Parque Nacional Barra Honda, explicó que el proyecto nació de la inquietud del personal del parque y se consolidó con el apoyo de la Asociación de Guías y Ecologistas del Parque Nacional Barra Honda, la Municipalidad de Nicoya, los microempresarios y emprendedores locales y la EARTH.
“Básicamente este es un nuevo modelo de conservación. Estamos hablando de que la conservación actualmente es más inclusiva y menos restrictiva. Los sistemas colaborativos es básicamente tomar a las personas, a los líderes comunales, a los emprendimientos y hacerlos parte de los procesos para generar y socializar beneficios ecosistémicos. Esta nueva forma de conservación contempla a las comunidades como parte del quehacer y como aliados en términos de conservación para generar soluciones, basadas en la naturaleza a los problemas socioeconómicos y socioambientales”, indicó Méndez.
El nuevo recorrido plantea vivir la experiencia única del complejo de cavernas y la belleza escénica de Barra Honda, además de compartir con los pueblos rurales de la Zona Azul para disfrutar de la gastronomía ancestral nicoyana y de su riqueza cultural mediante experiencias vivenciales.
Estas experiencias contemplan seis emprendimientos de tres pueblos que se encuentran en la zona de influencia del parque y algunos son liderados por adultos mayores; pero ¿Qué incluyen?
“Ofrecemos lo que es el tour a la caverna dentro del Parque Nacional Barra Honda, el tour del amanecer y el del atardecer dentro del parque, aprovechando la ubicación tan estratégica que tiene para ver estos eventos y caminatas guiadas. También ofrecemos experiencias como el taller de maíz, taller de rosquillas, el taller de tanelas; ofrecemos una noche cultural, bailes y taller de folclor, y un taller de coyol que es temporal, únicamente en la época de verano. Por último, un taller gastronómico donde rescatamos lo que es la gastronomía de las comunidades que nos representan: Santa Ana, Barra Honda y El Flor”, explicó Andrea Carvajal de la Asociación de Guías Ecologistas del Parque Nacional Barra Honda.
Para la Municipalidad de Nicoya la generación de estos encadenamientos productivos a partir de la riqueza natural del cantón es muy importante, y más aún en el contexto de pandemia donde muchísimas personas perdieron sus empleos.
“El hecho de poder buscar este tipo de aprovechamiento es sumamente importante. Es una forma también de generar desarrollo a las economías de los pueblos próximos y yo creo que esa es la riqueza de esta experiencia, el poder visitar diferentes emprendimientos que se gestionan en torno al parque y cómo puede haber un crecimiento de ambas organizaciones; digamos, la familia que tiene un espacio, que crea un lugar que puede ser un restaurante, o un desarrollo en cuanto a cabinas, o que promueven otro tipo de iniciativas culturas, gastronómicas y cómo lo asocia al valor elemental que ya tiene el parque”, aseguró Carlos Armando Martínez Arias, Alcalde de Nicoya.
De esta forma, el circuito de turismo rural comunitario plantea un nuevo modelo de conservación donde se concilia la preservación con el desarrollo y genera bienestar en pequeños poblados aledaños al parque.
Fuente: Municipalidad de Nicoya.