• El proyecto de gasificación se presenta como una solución ambiental de gran escala, con beneficios que van mucho más allá de la simple eliminación de residuos.

Erika Fernández Cordero | Periodista Periódico Mensaje

La Cooperativa de Electrificación Rural COOPEGUANACASTE R.L., comprometida con el desarrollo ambiental y social de Guanacaste, a través de la generación de energía eléctrica, por medio de procesos de producción de bajo impacto ambiental, anuncia con orgullo el avance del desarrollo del proyecto de Gasificación de Residuos Sólidos Municipales.

La Planta de Gasificación de Residuos Sólidos Municipales, en etapa de construcción, ha pasado de ser una iniciativa regional a convertirse en un proyecto de importancia nacional, gracias a su innovadora metodología y tecnología avanzada. Con una inversión aproximada de 48 millones de dólares, esta planta pionera será clave en la solución integral del manejo de residuos en la región, generando beneficios ambientales, sociales y económicos para Guanacaste y el país.

“Desde el año 2011, muchas municipalidades de Guanacaste han enfrentado desafíos en la gestión de residuos sólidos debido al cierre de varios rellenos sanitarios. En respuesta a esta problemática, Coopeguanacaste visualizó una oportunidad única para resolver un problema ambiental de gran envergadura, que afecta tanto a la comunidad como al sector turístico, uno de los motores económicos de la región. Así nació la idea de construir una planta de gasificación de residuos, cuyo proceso de conversión energética es no solo eficaz sino también altamente respetuoso con el medio ambiente”, así lo comunicó el Ing. Erick Herra, Gerente de Generación y Proyectos de Coopeguanacaste en una entrevista con Periódico Mensaje.

Luego agregó: “Llevó 14 años de investigación para elegir este método y tecnología en el tratamiento de los residuos sólidos no valorizables”.

Beneficios ambientales para Guanacaste

La planta procesará diariamente 200 toneladas de residuos sólidos ordinarios, transformándolos en energía eléctrica mediante la gasificación pirolítica, un proceso que permite reducir las emisiones contaminantes al calentar los desechos a temperaturas superiores a los 2,000 grados Celsius, lo que convierte a esta planta en una de las alternativas más limpias para la producción de energía.

El proyecto de gasificación se presenta como una solución ambiental de gran escala, con beneficios que van mucho más allá de la simple eliminación de residuos. La reducción de emisiones de CO2 es una de las contribuciones más destacadas, ya que se estima que la planta compensará unas 191,000 toneladas de CO2 anuales, contribuyendo significativamente a la lucha contra el cambio climático.

Adicionalmente, la planta reducirá la emisión de otros gases nocivos, como el metano, con una compensación estimada de 2,100 toneladas anuales. Este es un avance crucial para evitar el deterioro de los ecosistemas loca les, y ayudará a prevenir la contaminación de los mantos acuíferos, gracias a sistemas de impermeabilización y tratamiento de lixiviados.

En este sentido, la planta no solo contribuirá a la generación de energía limpia, sino que también garantizará la protección del agua y del suelo, elementos fundamentales para la biodiversidad y el bienestar humano. El proyecto incluye la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales que procesará los líquidos generados durante el manejo de los desechos, asegurando que cada aspecto del ciclo de gestión de residuos se maneje de manera sostenible.

Beneficio social

Además de su impacto ambiental, el proyecto de gasificación tendrá un efecto social profundo en la región. Durante su etapa de construcción, se generarán más de 200 empleos directos y 300 indirectos, lo que dinamizará la economía local y brindará oportunidades laborales a muchas familias guanacastecas. Una vez en funciona miento, la planta empleará directamente a 40 personas, consolidando su rol como un motor de desarrollo social y económico.

El impacto social también se verá reflejado en la mejora de la calidad de vida de las comunidades. La planta evitará los problemas asociados con los rellenos sanitarios, tales como malos olores, la proliferación de moscas y roedores, y la contaminación visual. Este beneficio es especialmente relevante para una región que depende del turismo, ya que un entorno más limpio y saludable no solo atraerá a más visitantes, sino que también mejorará la calidad de vida de los residentes locales.

También, el proyecto de gasificación pirolítica permitirá generar 50 millones de KW por hora, beneficiando a unos 12 mil hogares del área de construcción de la cooperativa en el distrito de Filadelfia extendiéndose a Belén, Santa Ana y otros territorios de comunidades vecinas.

Un proyecto modelo para el país

Con acuerdos firmados con varios municipios, incluyen do Liberia, Carrillo, Nicoya y Upala, y están por incorporarse los de Nandayure, La Cruz, Cóbano, Lepanto y Paquera, el proyecto de gasificación está destinado a tener un impacto positivo en toda la región. Los municipios se beneficiarán al eliminar los costos asociados con la disposición de residuos en rellenos sanitarios, incrementan do así su capacidad para gestionar los residuos de manera eficiente. Además, al reducir las emisiones gaseosas y los lixiviados, el proyecto contribuirá a la limpieza de playas y zonas turísticas, mitigando problemas ambientales que afectan tanto a residentes como a visitantes.

“La planta no es solo una infraestructura de gestión de residuos, ni es un resino que forma parte de un plan integral que incluye la creación de un parque ambiental en las 15 hectáreas restantes de la finca donde se construye la planta. Este parque servirá como un espacio que promoverá la concienciación sobre la importancia del manejo adecuado de los residuos y la generación de energía limpia”

Coopeguanacaste ha demostrado un compromiso inquebrantable con el desarrollo sostenible de la provincia y del país. El proyecto de gasificación de residuos sólidos municipales es un ejemplo de cómo las iniciativas locales pueden escalar para convertirse en soluciones de impacto nacional. Con la planta programada para entrar en operación en julio de 2026, Guanacaste, Costa Rica da un paso hacia adelante en sus compromisos ambientales en el tratamiento de residuos sólidos no valorizables.