Hoja de ruta para reactivar el turismo es insuficiente
Empresarios aseguran que el apoyo financiero para atender deudas, gastos de operación y mantener empleos debe ser la prioridad y que las acciones deben ser expeditas.
Karen Retana
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Karen Retana
Empresarios aseguran que el apoyo financiero para atender deudas, gastos de operación y mantener empleos debe ser la prioridad y que las acciones deben ser expeditas.
Conforme pasan los días, la situación que enfrenta el sector turismo se vuelve cada vez más caótica. Las deudas, el pago de impuestos, los servicios públicos y municipales, el mantenimiento de sus instalaciones, y el pago de sus reducidas planillas, provocan que los empresarios visualicen cada vez más lejano aquellos tiempos de bonanza que caracterizó a dicha industria.
Este pesimismo no es para menos, la hoja de ruta presentada por el Gobierno para la recuperación del sector está lejos de sacarlos del abismo. Al día las pérdidas ascienden a $11 mil y contabilizan deudas por $750 millones.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur), agrupación que aboga por una mayor extensión en los plazos de pago y menores tasas de interés para poder sortear la situación que enfrentan, aseguró Rubén Acón, presidente de dicha organización, que además solicitó al Gobierno buscar un préstamo de $1000 millones con una entidad financiera internacional para apoyar al sector, pues la recuperación se visualiza hasta dentro de 24 meses.
Javier Pacheco, presidente de la Cámara de Hoteles concuerda con Acón e indica que además será necesaria la reestructuración de deudas a mediano y largo plazo, así como acceso a capital de trabajo. “Lo más importante es cómo mantener el empleo y las empresas abiertas. Una ley de incentivos podría ser una de las vías para salvar al sector”, indicó.
Una de las principales críticas que los empresarios hacen sobre la hoja de ruta para la reactivación económica del sector, es la poca celeridad para concretar las acciones de forma inmediata.
José Tomás Batalla, empresario hotelero de Hacienda Guachipelín, en Rincón de La Vieja comentó que el sector urge de fuentes de financiamiento a largo plazo con el objetivo de sustituir deuda que les permita soportar hasta que se visualice una recuperación.
“Si bien es cierto, que con la apertura gradual de algunas de las restricciones impuestas por el Ministerio de Salud se puede decir que muy lentamente se está reconstituyendo el turismo nacional, debemos reconocer que ya ha sufrido un enorme daño por el impacto financiero de esta crisis. Precisamente, por ser constituido mayoritariamente por mipymes, aún antes de esta crisis la mayoría de las empresas estaban apenas subsistiendo y definitivamente sin la reserva de capital requerida para poder superar una situación nunca prevista. Esto ha derrumbado a grandes y pequeños. De hecho, había un porcentaje importante de empresas del sector que venían mal desde antes de la crisis y podemos intuir que ya han desaparecido probablemente cerca de un 25% de las mismas”, explicó Bary Roberts, empresario y consultor de la industria turística.
El ex Ministro de Turismo, Mauricio Ventura considera que la campaña de turismo nacional no debería ser la bandera de la propuesta, sino un componente. El turismo nacional solo representa el 17% del el gasto del turismo en el país. “Ese porcentaje se encuentra muy por debajo de lo que las empresas requieren para lograr su punto de equilibrio, eso claramente representa pérdidas en toda la cadena”.
Por otro lado, también se requiere alcanzar un balance entre vacacionar en Costa Rica y salir al extranjero porque si el costarricense no viaja, las aerolíneas tendrán pérdidas y por ende reducirán sus frecuencias y vuelos, lo cual afectará sin duda a la industria turística local.
A ello se suma el hecho de que la IATA informó que hasta dentro de cinco años no se producirá una normalización del tráfico aéreo, generándose un profundo bache de grandes dimensiones.
El economista Fernando Naranjo, sostuvo que el gobierno no está conciente sobre el derrumbe que podría experimentar el sector turismo. “Yo siento que le falta solidez y hay que trabajar sobre medidas más concretas”.
Comentó además que si durante el año pasado ingresaron más de 3 millones de turistas, siendo optimista la visitación para este 2020 sería de unos 1,2 millones de viajeros, lo cual implica un impacto severo.