La cuenca del río Tempisque —vista desde el puente— será foco del nuevo Programa Regional de Adaptación basada en Ecosistemas para fortalecer la seguridad hídrica y la resiliencia de comunidades en Guanacaste.
Guanacaste se suma a un programa regional para enfrentar la variabilidad climática con enfoque inclusivo
Guanacaste formará parte de un nuevo esfuerzo regional que busca enfrentar los efectos de la sequía y la variabilidad climática en el Corredor Seco Centroamericano.
Periódico Mensaje
Se trata del Programa Regional de Adaptación basada en Ecosistemas, impulsado por la FAO junto al MINAE, el MAG y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con financia miento del Fondo Verde para el Clima.
El programa trabajará directamente en comunidades de Liberia, Nicoya, Santa Cruz, Bagaces y Carrillo, dentro de la cuenca del río Tempisque, una de las zonas más golpeadas por la escasez hídrica en el país. La meta es fortalecer la resiliencia de los sistemas productivos y mejorar la seguridad hídrica a través de acciones basadas en la naturaleza. Se estima que cerca de 69.000 personas podrían beneficiarse con servicios técnicos y financieros enfocados en adaptación climática
“Este programa une esfuerzos entre instituciones, gobiernos locales, sector productivo y organizaciones comunitarias para integrar la conservación de ecosistemas en las decisiones de desarrollo. Buscamos generar impactos sostenibles que mejoren el bienestar de las comunidades”, señaló Andrea Padilla, representante asistente de programas de la FAO en Costa Rica.
Carlos Isaac Pérez, viceministro de Gestión Estratégica del MINAE, recordó que los territorios deben prepararse para escenarios climáticos cada vez más extremos, tanto de lluvia como de sequía. Por su parte, el ministro del MAG, Víctor Julio Carvajal, afirmó que acompañar a las personas productoras en la incorporación de prácticas sostenibles es clave para que la agricultura pueda enfrentar estos cambios.
Durante el lanzamiento se presentaron los principales hallazgos del diagnóstico de la cuenca del Tempisque, insumo que servirá para definir las intervenciones del programa según las necesidades climáticas, hídricas y socioeconómicas del territorio. Entre las prioridades destacan mejorar la seguridad hídrica, fortalecer la producción de alimentos y proteger los medios de vida de las co munidades rurales.
La iniciativa también subraya la importancia de restaurar ecosistemas, construir paisajes más resilientes y reforzar alianzas entre instituciones y organizaciones locales. Además, incorpora un enfoque inclusivo y de género para asegurar la participación de mujeres, jóvenes y otros grupos del territorio.
Con este programa, Guanacaste se posiciona como un actor clave en la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza que protejan los ecosistemas, impulsen la producción agroalimentaria y mejoren la calidad de vida de su población frente a los desafíos del cambio climático