Con este lema, se celebra el Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil 2022.
Por: Silleny Sanabria Soto.
El Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil es una campaña colaborativa para crear conciencia sobre el cáncer infantil y expresar apoyo a los niños y adolescentes con cáncer, los sobrevivientes y sus familias. El lema para 2022 es "Lograr la curación del cáncer infantil es posible" #ATravésDeTusManos.
En muchos países el cáncer es la segunda causa de muerte en niños mayores de un año, superada sólo por los accidentes.
En muchos países el cáncer es la segunda causa de muerte en niños mayores de un año, superada sólo por los accidentes. Según datos del Ministerio de Salud, en Costa esta patología ocupa el tercer lugar en causas de muerte en niños de entre 0 y 9 años; para el 2018, un 2.7% de esta población murió a causa de cáncer.
Según el ente de salubridad, se estima que anualmente dos niños fallecen por mes por cáncer. La Leucemia Linfoide y el cáncer de encéfalo son los padecimientos más comunes en el país.
Afortunadamente, en los últimos años se han registrado avances muy importantes en el tratamiento del cáncer infantil. Un ejemplo es la leucemia aguda, una enfermedad que hasta hace 30 años era considerada inevitablemente fatal. En la actualidad, siendo el tipo de cáncer más frecuente en la infancia, tiene una sobrevida a 5 años superior al 70%, lo que implica que la mayoría de los pacientes pueden curarse definitivamente.
También se han logrado progresos similares en el tratamiento de los tumores sólidos, desde que se utilizan de forma combinada métodos de radioterapia, cirugía y quimioterapia, que han incrementado de forma significativa la supervivencia a largo plazo en los tumores infantiles.
Los niños son diferentes de los adultos por lo que, de manera general, es importante, tomar acción cuando se detecta cualquier signo o síntoma diferente de lo normal.
En resumen, aunque el cáncer pediátrico no es prevenible, el objetivo de lograr una detección temprana puede ser lograda por profesionales de la salud que hacen una historia clínica meticulosa, un buen examen médico y que escuchan a los padres.
Datos clave
- El cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niños y adolescentes en todo el mundo; cada año se diagnostica cáncer a aproximadamente 280.000 niños de entre 0 y 19 años.
- En América Latina y el Caribe, se estima que al menos 29.000 niñas, niños y adolescentes menores de 19 años resultarán afectados por el cáncer anualmente. De ellos, cerca de 10.000 fallecerán a causa de esta enfermedad.
- El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes que se desarrollan en este grupo de población. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.
- Por lo general, en el cáncer infantil no existe la prevención primaria, ni detección mediante cribado.
- En los países de ingresos altos, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación es de aproximadamente el 20%
- Las defunciones evitables debidas a los cánceres infantiles en los países de ingresos medianos y bajos se producen a consecuencia de la falta de diagnóstico, los diagnósticos incorrectos o tardíos, las dificultades para acceder a la atención sanitaria, el abandono del tratamiento, la muerte por toxicidad y las mayores tasas de recidivas.
- El impacto del cáncer infantil se traduce en años de vida perdidos, en mayores desigualdades y en dificultades económicas. Esto puede y debe cambiar.
¿Cómo detectarlo?
Aunque muchos de los síntomas son comunes a otros padecimientos, y en su mayoría se detecta de forma avanzada, es posible prestar mucha atención si un niño o niña presentan los siguientes signos de alerta:
- Sudoración nocturna o excesiva.
- Pérdida de peso.
- Dolor de huesos y articulaciones.
- Palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente.
- Calentura persistente o recurrente, es decir, que dure varios días y no ceda a tratamientos comunes.
Otros signos más específicos incluyen:
- Sangrado frecuentes de nariz o de encías al cepillarse los dientes.
- Puntos rojos o morados en la piel (petequias) o moretones sin causa aparente.
- Crecimiento irregular en abdomen.
- Crecimiento de bolitas (ganglios) progresivo en cuello, axilas o ingles, sobre todo si son nódulos duros, grandes y sin datos de infección, que no disminuyen con desinflamatorios.
- Crecimiento anormal en cualquier parte del cuerpo.
- Reflejo blanco en pupila.
- Desviación de mirada o aumento de volumen en uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza persistente, que empeora con el tiempo y no cede con medicamento, despierta al paciente y es asociado a nausea o vómito, que puede estar acompañado de cambios de la conducta o alteraciones neurológicas (mareos, movimiento involuntarios, convulsiones, hormigueo, pérdida del equilibrio, alteraciones al caminar y/o pérdida de sensibilidad).
Es necesario siempre acudir a su unidad de salud para realizar un diagnóstico oportuno de la enfermedad.
Fuente: OPS.