En medio de la crisis que vive el mundo por la COVID-19 el cuerpo necesita estar fuerte y algunos alimentos nos ayudan a que el sistema nervioso e inmune esté mejor y lo más relevante es que muchos de esos alimentos forman parte de nuestros platillos diarios.
La alimentación juega un rol importante para que los mecanismos inmunológicos funcionen bien y protejan al organismo de padecimientos, especialmente por la relación que se ha encontrado entre la probabilidad de padecer esta nueva enfermedad de la COVID-19 y las complicaciones que podría acarrear el tener otras enfermedades como las cardiovasculares y diabetes, de ahí que es importante mantener una alimentación y un estilo de vida saludable.
El especialista en alimentos de la empresa La Maquila Lama, Deyvid Ugalde, explica la importancia de un consumo adecuado de los diversos productos de la canasta básica y ese es el llamado en esta Semana Nacional de la Nutrición.
Ugalde recordó que tanto el arroz como los frijoles, dos alimentos diarios en nuestras familias, son una fuente de carbohidratos complejos, que tienen proteínas, vitaminas, minerales y fibra, además de que combinados, proveen una proteína de alta calidad.
El consumir media taza de leguminosas cuatro veces a la semana reduce los riesgos de sufrir algunas enfermedades mortales. Diversos estudios realizados por nutricionistas y especialistas en el campo de la alimentación confirman que comer frecuentemente frijoles, garbanzos, alverjas, lentejas, disminuye las probabilidades de enfrentar un cáncer o sufrir un infarto.1
Además, debido al bajo contenido en grasas que tienen las leguminosas, se ha demostrado que son eficaces para mantener bajos los niveles de colesterol y reducir la presión arterial, pues desde el punto de vista nutricional poseen un alto contenido de antioxidantes, proteína y fibra.
“Es muy importante tener una alimentación sana y balanceada, ya que cuando consumimos los productos de la canasta básica en porciones adecuadas, estamos dándole a nuestro cuerpo las herramientas para tener buenas defensas y enfrentar de mejor manera las enfermedades; por supuesto que hacer actividad física es un excelente aliado para mantener la salud”, explicó Ugalde.
Por ejemplo, las leguminosas, que forman parte de la canasta básica de las familias costarricenses, son un grupo alimenticio que contribuye en gran medida al fortalecimiento del sistema inmunológico, debido a su alto contenido de potasio, magnesio, hierro y zing, entre otros nutrientes.
“Es importante desmitificar un error frecuente en la población de eliminar este tipo de productos en dietas, por considerarlas calóricas, por el contrario, las leguminosas son más benéficas que perjudiciales en la dieta, pues su contenido en fibra, proteínas y vitaminas las convierte en alimento oportuno para nuestro sistema digestivo.
Es más, varios estudios científicos sugieren que la deficiencia de vitamina B62, que se encuentra en la avena, el trigo y el arroz, disminuye la respuesta del sistema inmunitario, de ahí que el llamado es mantenerlo en la dieta diaria”, finalizó Ugalde.