- Desde el punto de vista médico es inconcebible que un paciente tenga dolor, asegura especialista.
La radioterapia se ha convertido en un excelente tratamiento cuando un paciente presenta dolor por sufrir algún tipo de cáncer, pues la aplicación del tratamiento llega a aliviar al 80% de los pacientes que son tratados.
El oncólogo radioterápico, doctor Rolando Loría, del Centro de Radioterapia Siglo XXI, explica que los resultados de la aplicación de la radioterapia son muy efectivos, sobre todo en pacientes donde se ha agotado toda la escala para el control del dolor.
“Si pasadas las seis semanas del tratamiento con radioterapia el paciente no se alivia, se podría repetir el tratamiento y de ese 20%, en el que se repite el tratamiento, un 50% se alivia. El tratamiento radioterápico, se aplicaba en dos semanas, este tiempo se acortó a una semana aumentando la dosis diaria y ahora podemos dar tratamiento de un día. Eso si, contando con la tecnología correcta y de alta precisión, máxime ahora con la pandemia que se requiere que el paciente tenga el menos contacto posible”, mencionó el doctor Loría.
El especialista aseguró que la presencia de dolor en un paciente, es altamente importante, “el dolor es un mecanismo que tiene todo ser vivo de defensa a un estímulo que está agrediendo algo, es un mecanismo de advertencia. Cuando aparece dolor en un cáncer es porque la enfermedad podría estar avanzada o porque está presionado algunos órganos”.
La radioterapia facilita la reducción del dolor manteniendo la funcionalidad, mejorando la sensación de bienestar y calidad de vida de estos pacientes y conforme el tratamiento de radioterapia va haciendo efectos, el tumor no solo va desapareciendo, sino que también el dolor desaparece.
“No se concibe que un paciente tenga dolor, el principal indicador de calidad de una atención médica es que el paciente no tenga dolor. Desde el punto de vista de la oncología es inconcebible que un paciente tenga dolor, habiendo tantas cosas para controlarlo”, reiteró el médico Loría.
El especialista recordó que el cáncer no duele y en caso de sentir dolor es porque se presenta una metástasis o bien, porque el tumor en crecimiento invade o interfiere en tejidos normales, como huesos, nervios u otros órganos.
“Siempre tratamos la causa del dolor y el dolor en algunas circunstancias el dolor se origina en una zona y se manifiesta irradiando esta sensación hacia otra. Quitando un tumor determinado, por ejemplo, en la columna, se alivia dónde está afectando al paciente en algunas zonas, como los miembros inferiores”, dijo Loría.
Algunos pacientes manifiestan dolor que no tiene relación con el cáncer y que son refractarios a la terapia física o a antiinflamatorios, entonces se utiliza la radioterapia para el control del dolor como ocurre en algunos casos con la fascitis plantar, neuralgia del trigémino o bursitis severas.