Los representantes del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE AFINES), presentaron el pasado 21 de setiembre un recurso de amparo contra la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) por obligar a sus trabajadores a la utilización de respiradores NFK94, esto a pesar que tienen problemas en el ajuste hermético según la Gerencia médica de la institución fueron cambiadas por las N95.
“El Sindicato Nacional de Enfermería se vio obligado a interponer un recurso de amparo por que la institución está dejando a los trabajadores en un estado de vulnerabilidad ante el contagio del COVID-19 por la utilización de este tipo respirador o mascarilla que en su colocación no cumple con los criterios de calidad”, subrayó Lenín Hernández Navas, Secretario Nacional General de SINAES AFINES.
De acuerdo con Hernández Navas el respirador NFK94 cuenta con una talla única, y no garantiza un cierre hermético, a todo el personal que se encuentra en las unidades COVID-19 se exponen a que se le filtren el micro cutículas o aerosoles lo cual podría ser perjudicial para ellos y sus familias.
SINAE AFINES solicita a la Sala Constitucional que ordene a la CCSS y al Ministerio de Salud a realizar las gestiones necesarias para dotar al personal de un respirador adecuado que se adapte al rostro de los trabajadores y con un sello hermético del equipo.
La misma Organización Mundial de la Salud establece la necesidad de verificar los ajustes faciales de los respiradores antes de ser utilizados por los profesionales de la salud.