El cáncer de mama representa el 14.3% del total de casos diagnosticados por cáncer en nuestra región. A nivel mundial es el más común entre las mujeres y afecta a más de 2.3 millones de personas en el mundo. Aparece cuando se produce un crecimiento descontrolado en las células de los senos, crecimiento que podría alimentarse de hormonas o ser generado por factores genéticos. El riesgo de padecer este tipo de cáncer se incrementa con la edad, sin embargo, en los casos en los que existe un factor hereditario, se ha identificado un aumento significativo de aparición de cáncer en edades tempranas.
Síntomas del cáncer de mama 1. Aparición de bultos en la mama o axila. 2. Dolor en el seno. 3. Secreción del pezón. 4. Cambio en el tamaño o forma de la mama. 5. Irritación en la piel. 6. Hundimiento del pezón. Fuente: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades1 |
En la actualidad, el 85% de las mujeres diagnosticadas se encuentran en etapa temprana del cáncer de mama , lo que aumenta la tasa de supervivencia, así como la disminución de las muertes asociadas a esta enfermedad. Sin embargo, un 30% de esas pacientes, a pesar de recibir un tratamiento oportuno, experimentan un avance en la enfermedad, hacia metástasis,las cuales aparecen cuando las células cancerígenas se desplazan a otros órganos.
Hoy sabemos que el cáncer de mama se clasifica en subtipos, lo que permite que los tratamientos puedan elegirse según su causa. Entre los subtipos se pueden citar: el tipo hormono-positivo, tumor que se alimenta de estrógenos y/o progestágenos, el tipo HER2+ (receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano), proteína que cuando esta descontrolada fomenta el crecimiento anormal de las células, y el llamado triple negativo el cual es negativo para receptores de estrógeno, negativo para receptores de progesterona y negativo para HER2
Comprender más acerca esta clasificación, es crítico para generar alternativas de tratamiento más eficaces para cada tipo de cáncer, lo que nos permite personalizar los tratamientos. El abordaje de esta enfermedad se ha transformado en los últimos 50 años y AstraZeneca ha sido un actor clave en ese proceso de transformación.
“Creemos en lo que la ciencia puede hacer por y para las personas, por lo que, gracias a nuestras investigaciones, hemos logrado convertir la ciencia ficción en hechos científicos. Nuestra ambición es desarrollar terapias dirigidas para todos los tipos de tumores y estadios con tratamientos individualizados para las necesidades de los pacientes, colaborando, además, en el planteamiento de mejoras para un diagnóstico precoz y el fortalecimiento de la medicina de precisión,” comentó el Dr. Andrés Rojas, Director Médico de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.
La investigación y el desarrollo han desafiado el entendimiento y el abordaje de este tipo de cáncer. Gracias a estos avances científicos AstraZeneca ha logrado poner a disposición de las personas con un diagnóstico de cáncer de mama, tratamientos personalizados y dirigidos, según el subtipo que tengan, de forma que se pueda tratar la enfermedad de una manera más eficaz.
AstraZeneca, ha sido pionera en el desarrollo de tratamientos que han revolucionado el manejo y abordaje del cáncer de mama y en la región de Centroamérica, desde 1985, los pacientes han tenido la posibilidad de acceder a medicamentos para atender su enfermedad, según la clasificación que tenga, así sea un tumor hormono-positivo, un tumor HER2+ o uno triple negativo.
“Llevamos muchos años dedicados a ofrecer tratamientos para el cáncer de mama y estamos muy orgullosos de ser parte de la transformación en el abordaje de las pacientes que sufren de la enfermedad, gracias a procesos de innovación y desarrollo que buscan impactar positivamente la vida de quienes la padecen. La ciencia ha facilitado la comprensión de los diferentes factores relacionados a la enfermedad, lo que a su vez nos permite contar con distintos tratamientos, moléculas terapéuticas innovadoras e incluso la identificación de nuevos subtipos de cáncer de mama,” explicó el Dr. Rojas.
Hacer cambios en la vida diaria reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama, sin dejar de lado la relevancia de acudir al médico de confianza e informarse de los exámenes para su diagnóstico, desde ultrasonido mamario, mamografías, resonancia magnética y/o biopsia, donde se verifica el estado del paciente, para luego proceder con exámenes más exhaustivos con el fin de determinar su localización, tipo de cáncer o extensión