- Trastorno afecta al 10% de la población mundial, según Organización Mundial de la Salud.
“Vivir en sociedades más justas y equitativas implica transformar los sistemas educativos en sistemas educativos inclusivos”, así se expresó Gilda Aguilar Montoya, Jefa del Departamento de Apoyos Educativos del Ministerio Educación Pública (MEP) y en este esfuerzo invita a toda la comunidad educativa a unirse a la celebración del Día Internacional de la Dislexia, este 8 de octubre.
La invitación es a tomar conciencia sobre el importante número de niños, niñas y jóvenes en Costa Rica que presentan esa condición y que lo que requieren, fundamentalmente, es un trabajo colaborativo entre la familia, docentes y todas las personas que trabajan en los centros educativos, en todos los ámbitos, que permita a las personas con dislexia seguir su trayectoria educativa exitosa, participando activamente y aprendiendo.
La dislexia es uno de los trastornos de aprendizaje más comunes que presentan niños y niñas en edad escolar y, actualmente, afecta al 10% de la población mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
La celebración invita a las personas a nivel internacional a utilizar una prenda turquesa, color elegido por la Asamblea General de la Federación Española de Dislexia, por unanimidad, hace tres años, el cual presenta connotaciones mayormente positivas para las personas con dislexia, como creatividad, calma, serenidad, tranquilidad y relajación.
La dislexia va más allá de la dificultad para leer o escribir, es una dificultad específica del aprendizaje, de origen neurobiológico, de carácter persistente, aun cuando la persona estudiante haya recibido oportunamente diversos apoyos educativos y se hayan descartado compromisos sensoriales y/o cognitivos.
De acuerdo con Aguilar Montoya, el estudiantado con discapacidad se identifica porque podría discriminar sonidos de letras, confundir las relaciones grafema-fonema, alterar el orden de letras, sílabas o palabras, mostrar dificultades en la comprensión de lectura, confundir la lateralidad, mostrar fatiga, aburrimiento, falta de atención en actividades que impliquen leer y escribir.
Los apoyos educativos gestionados en forma temprana van a facilitar el aprendizaje de la persona estudiante y minimizar las experiencias de fracaso educativo.
El MEP hace llamado a las familias de niños y niñas a tomar conciencia y a poner atención cuando los niños y niñas presenten dificultades para aprender rimas simples, diferenciar la izquierda de la derecha, tomar notas y copiar palabras del pizarrón, deletrear correctamente, entre otras señales.
Ante estos signos, las familias deben trabajar colaborativamente con los centros educativos para activar los debidos apoyos requeridos y ser apoyo a esta población que requiere comprensión y acompañamiento.