El pasado 14 de setiembre, el Presidente de la República Carlos Alvarado, compartió algunos detalles sobre los planes a seguir tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como la opción “ideal” para mejorar las finanzas del país.
Como parte de su discurso, el mandatario aseguró que los salarios con un monto menor a los 800.000 colones no se verán afectados por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), además, no habrá despidos masivos, y que solamente se venderán los activos del Estado que ya estaban comprometidos, es decir la Fábrica Nacional de Licores (FANAL) y el Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), como respuesta a las condiciones de pago interpuestas por el FMI.
Los tributos para las Zonas Francas, tampoco serán una opción en este Gobierno.
¿Entonces de qué hay que preocuparse?
Sin la venta de más activos del Estado, sin mayores impuestos y sin tocar el IVA, ¿de dónde saldrá el dinero para pagar el préstamo con el FMI?
Para este próximo jueves 17 de setiembre, los diputados y el señor Presidente, discutirán sobre la negociación con la organización financiera, y luego la darán a conocer los detalles a los costarricenses. Sin embargo, existen predicciones que indican que estas noticias no serán tan positivas para la población.
Según el Economista Daniel Zurcher Somer, no sería de extrañarse que el Gobierno anuncie que una de las posibles opciones para una mejor recaudación tributaria, sería la aplicación del Impuesto al Débito Bancario (IDB), el cual consiste en poner un impuesto a todas y cada una de las transacciones bancarias que se realicen. Si bien, esta opción sería un alivio para las finanzas públicas, la economía de las grandes empresas, pequeñas empresas y la población en general, es decir, de todos, se vería afectada.
“Una de las alternativas es meterle un impuesto a las transacciones bancarias, como una forma de buscar dinero rápido para pagar la deuda. Si usted hace una transacción va a tener que pagar un impuesto, no importa si es físico o jurídico, el tema es que afecta a todos por cada transacción que haga. No sabemos aún en cuánto se encarecería la economía, puede ir desde 0.3% hasta 3% que es lo que ha pasado en otros países como Argentina, Brasil Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, México y Perú, en donde han aplicado este sistema y no ha funcionado, pues hay una mayor inseguridad, menos ahorro, menos inversión, entre otras consecuencias”, explicó Zurcher.
Un ejemplo explícito según el economista sería el siguiente: Si una persona trabaja para una empresa que le deposita el salario en un banco, ese salario debe pagar luz, agua, teléfono, préstamos, entre otros compromisos, y todo se hace por medio de las plataformas bancarias, esa persona tendrá que pagar por cada una de esas transacciones un impuesto, no solo pagando servicios sino cuando compra también.
“Toda la estructura de costos y de gastos va a subir, porque no es como el IVA que a nivel contable se rebaja, sino que el IDB, va por parejo y encarece los bolsillos de todo el país”, agregó el experto.
Las consecuencias están lejos de beneficiar a la economía del país
En muchos de los países, esta posible opción se plantea como temporal, sin embargo hay países que no lo cumplen y la crisis se vuelve aún peor.
La población al ver que este sistema no funciona para sus propias finanzas, optará por comenzar a pagar todo en efectivo, lo que se traduce en la no bancarización, una mayor inseguridad social, los bancos no tendrán dinero por lo que se verán obligados a aumentar las tasas de interés y la fuga de capital se iría del país, pues un impuesto en las transacciones va en contra del ambiente empresarial que buscan las grandes empresas. El beneficiado sería el sector informal.
“Hay más de 300 instituciones públicas que se pueden optimizar al igual que la planilla, alquileres, viáticos, publicidad, la Ley del Empleo Público, y reforzar a Hacienda para recaudar impuestos, entre otras alternativas, son las que se deberían de implementar para mejorar las finanzas públicas, pues un impuesto a las transacciones está muy lejos de lograr este objetivo”, finalizó.