La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) rechaza contundentemente la posibilidad de aumentar impuestos para el sector privado y los asalariados. Esto luego del discurso del Señor Presidente Carlos Alvarado, quien mencionó la posibilidad de un incremento en la carga tributaria, como parte de las propuestas para la reactivación económica del país.
Bajo ninguna circunstancia se puede hablar de reactivación, cuando la propuesta es aumentar impuestos, pues son conceptos totalmente antagónicos.
Durante la presente Administración se aprobó la Ley 9635 para atender la problemática del déficit fiscal y a partir de su entrada en vigencia, en julio pasado, la carga tributaria del país aumentó sustancialmente.
Cabe recordar que como parte de los compromisos asumidos por el Gobierno durante la negociación de la reforma fiscal, se encuentran la promesa de realizar un reforma del Estado y la contención del gasto público. Específicamente la Administración Alvarado Quesada se comprometió a presentar una Ley de Empleo Público, iniciativa que a la fecha continúa pendiente. Tampoco se han realizado acciones concretas para rebajar el gasto y aumentar la eficiencia del aparato estatal.
La Cámara es consciente de que la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha tenido un enorme impacto en la situación socioeconómica de la población del país, así como en los ingresos y gastos del erario público.
No obstante, la emergencia no puede utilizarse para pasar por alto la tan necesaria reforma del Estado y más bien debe verse como una oportunidad para revisar la distribución y la eficiencia con que se utilizan los recursos asignados al sector público.
En este sentido, en la Memoria Anual 2019 de la Contraloría General de la República, presentada ayer ante la Asamblea Legislativa, se destacan una serie de graves problemas en la gestión de pagos a empleados públicos, principalmente en el MEP y en pensiones, así como la aplicación tardía de medidas estipuladas en la Ley de Fortalecimiento Fiscal.
Asimismo, es de sobra conocida la duplicidad de funciones entre entidades públicas y la existencia de instituciones que ya no tienen razón de ser. Estas observaciones del ente contralor deben ser atendidas de inmediato, de lo contrario los ingresos fiscales nunca serán suficientes.
Esta Cámara considera que la reactivación de la economía nacional requiere atender la situación de los sectores más afectados y sus empresas, evitando la destrucción del tejido productivo del país, imprescindible para la generación de empleo.
Se debe, además, incentivar a sectores como la construcción, que constituyen verdaderos motores económicos a partir de sus múltiples encadenamientos, incluyendo por supuesto, no frenar y más bien impulsar, la construcción de la obra pública que tanto requiere el país.
Incrementos en impuestos solo frenarían, aún más, la inversión y el consumo que se requieren para dinamizar la economía nacional.
Para la Cámara de Construcción resulta absolutamente inviable pensar en cualquier medida que incremente los impuestos mientras no haya acciones concretas en materia de reducción del gasto estatal.