Por Hernán Imhoff, Presidente Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo
El proceso electoral de febrero pasado para designar a las autoridades municipales –quienes iniciaron funciones el 1 de mayo- en todo el país, abre una enorme oportunidad para que los gobiernos locales se conviertan en promotores de las potencialidades turísticas en cada uno de los cantones del territorio nacional.
Los gobiernos locales poseen enormes ventajas para relanzar la visitación; además, de poner en conocimiento del público –nacional e internacional- una gran cantidad de regiones que hasta ahora han sido poco exploradas.
En el resto del mundo las experiencias de municipios que divulgan las bellezas naturales de sus regiones son abundantes. Incluso mucho de ellos poseen oficinas de turismo que operan como verdaderas multinacionales del marketing donde los funcionarios dedican muchas horas de trabajo y esfuerzo para sobresalir en mercados altamente competitivos.
Experiencias como la Agencia Catalana de Turismo en España con una red de oficinas en más de 30 países de todo el mundo, ofrecen un ejemplo de eficiencia y eficacia en relación con el papel fundamental que tienen los poderes locales (en este caso la Generalitat catalana) en la misión de impulsar el negocio turístico.
Para el caso de Costa Rica, esos casos de éxito pueden ofrecer lecciones valiosas que podrían convertir a las Municipalidades costarricenses en potentes aliados de cientos –tal vez miles- de negocios que funcionan en las comunidades como: hoteles, tour operadores, cabinas, centros de turismo de bienestar, restaurantes y lugares de producción de artesanías, entre otros segmentos del mercado.
Una alianza entre municipios, cámaras de turismo locales y la empresa privada en los 84 cantones que forman Costa Rica abriría al espacio para la atracción de inversiones y la generación de nuevos negocios, pero especialmente, la creación de más fuentes de empleo.
Los Concejos Municipales están integrados en su gran mayoría por hombres y mujeres forjados en el liderazgo comunal; por esa razón, conocen de primera mano cuáles son las fortalezas de cada lugar en el campo del turismo, pero se ocupa un mayor protagonismo insttucional que permita pasar de las palabras a los hechos.
El nuevo grupo de funcionarios que salió electo en los últimos comicios puede hacer historia si logra establecer una política pública efectiva en este campo, hasta ahora una tarea pendiente, pero que tendría un enorme efecto multiplicador incalculable.