Gracias a su aporte en el campo de la medicina al servicio de la humanidad, el Dr. Daniel Pizarro Torres obtendrá, este 2019, el reconocimiento del Premio Nacional Cupertino Briceño Viales.
El célebre médico es oriundo del cantón de Santa Cruz y es conocido además por ser un profesional e investigador dedicado a velar por la salud de muchas personas, en especial, la de los niños.
Su vocación y dedicación le permitió realizar proyectos de investigación de gran relevancia, así como aportes para el área de salud, tanto en Costa Rica como en otros países. Al médico se le atribuye que enfermedades como la diarrea y dengue dejaran de ser una de las principales causas de muerte en el país, puesto que en los años 80, se encargó de crear la formula de la conocida Solución 90 vía endovenosa, bautizada como “Solución Pizarro”, en honor al hombre que dedicó sus conocimientos científicos para el bienestar de la población.
¿De dónde nace su vocación de médico?
Cuando yo salí del Liceo de Costa Rica, en 1950, no sabía qué estudiar. Mi primer trabajo fue como profesor en la Escuela Complementaria de Santa Cruz, daba 4 materias por ¢150 al mes, no tenía ningún futuro. En noviembre de ese año, la UCR sacó un anuncio de 10 becas para estudiar medicina en México, entonces me inscribí junto con 40 candidatos más y gané una de las becas. Yo no comencé, porque quisiera ser médico, sino porque había salido una beca.
¿Cuál fue su primer trabajo como médico?
Yo soy de Santa Cruz. Cuando me gradué en México y volví a mi pueblo, en diciembre de 1957, comencé a trabajar y en un periodo de 3 meses, gané solamente ¢10 por una única consulta. Ahí me di cuenta que el dicho “Nadie es profeta en su propia tierra”, es cierto.
¿Cómo llegó a ser pediatra?
Estando en Costa Rica llegó un aviso del Instituto Mexicano del Seguro Social para estudiar Pediatría, y me fui de nuevo a México para especializarme aunque no me gustaba mucho al principio, ya después le agarré el gusto. Lo que más me ha llenado ha sido trabajar en el Hospital Nacional de Niños (HNN). En el año 1992, fui asignado como Director del Área de Emergencias del HNN y lo ejercí durante 14 años.
¿Cuál fue su mayor logro como Jefe de Emergencias?
Una vez llegó una niña con el segundo nivel de sodio en sangre más alto del mundo por deshidratación, y se logró rehidratar por vía oral y salvar su vida
¿A usted se le atribuye la formulación de la Solución 90, cómo lo hizo?
Mire, el 85% de los pacientes se pueden rehidratar por vía oral, pero el 15% no, y se les debe de aplicar por vía endovenosa. Entonces al ver la formulación de la solución oral, se me ocurrió que ¿si es tan efectiva por qué no hacer una exactamente igual para inyectar en la vena? Entonces le pedí a la CCSS, que la hicieran y se probó y resultó ser muy buena. Luego de varias pruebas, se autorizó para que fuera utilizada en el HNN y después en todos los hospitales y clínicas del país.
En Costa Rica y en otros países, la bautizaron como “Solución Pizarro”. ¿Esto debe ser un gran orgullo para usted?
¡No tanto! Contestó de forma humilde y satisfecho. En el 2015, la CCSS le puso ese nombre como reconocimiento, pero también en Colombia un colega quiso ponerle Solución Pizarro, aunque yo le dije que no, no me hizo caso. La solución de rehidratación también es conocida de esa forma en México, Brasil, Argentina y Uruguay. Se hicieron 36 publicaciones sobre los logros de rehidratación oral y 1 de rehidratación endovenosa y se publicaron en las principales revistas de Pediatría en el mundo.
En los años 90, también ayudé cuando en todo se presentó la epidemia del cólera, y por dicha con métodos de prevención en Costa Rica no fue tan grave el asunto.
¿Qué es lo que más le ha satisfecho durante toda su carrera?
La Organización Mundial de La Salud, me solicitó ir a asesorar a todos los Ministerios de Salud de Latinoamérica, imagínese; desde México hasta Argentina. Mi mayor logro fue cuando tuve que ir a capacitar a Brasil, el país con más de 200 millones de habitantes, y tener que convencerlos de aceptar y utilizar el tratamiento de rehidratación para la diarrea. Fue difícil, porque no querían, pero luego los convencí y adoptaron el método.
¿Si tuviera que volver a estudiar, escogería medicina de nuevo?
¡Qué pregunta tan difícil! Cuando comencé estuve participando también por una beca en Educación Física, pero como yo estaba en Santa Cruz, la ganó otro colega que estaba en San José. Pero creo que sí volvería a estudiar lo mismo, contestó condescendientemente.
¿Luego de tan importante trayectoria qué sigue?
Descansar. Yo me jubilé en 1992, y desde ahí he seguido estudiando los temas actuales en el área de la medicina. Nunca se deja de aprender.
Amplia y sabia trayectoria
Realizó su carrera de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México y más tarde se formó como Pediatra en el Instituto Mexicano de Seguridad Social. Además fue Jefe de la CCSS en la Clínica de Limón, médico interno en el Hospital Central y en la Clínica Clorito Picado. El Dr. Pizarro trabajó como jefe del servicio de Pediatría del Hospital México y luego, asumió la jefatura del Servicio de Emergencias del Hospital Nacional de Niños.
Fue catedrático de la Universidad de Costa Rica, miembro del Comité de Farmacoterapia de la CCSS y del Comité de Trabajo del Programa de Control de Diarreas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Adicionalmente, fue asesor en rehidratación oral de la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia Interamericana de Desarrollo (AID) para América Latina, Egipto y Filipinas.
Es miembro fundador y miembro de número de la Academia Nacional de Medicina, tiene 46 publicaciones científicas como primer autor, 10 publicaciones científicas como colaborador y ha dictado 102 conferencias científicas en foros nacionales e internacionales, las cuales se publicaron revistas como Lancet y New England Journal of Medicine.
Colabora en la nota Silleny Sanabria Soto, periodista de Periódico Mensaje