En París, se reúne este martes con el Secretario General y el Consejo de la OCDE y dirigirá un mensaje a la comunidad de la Organización.
“Nuestro principal objetivo es renovar nuestro interés y compromiso de avanzar hacia la adhesión antes del 2020”, reiteró el Presidente de la República.
Con este proceso Costa Rica busca garantizar una buena política pública pensando en el bienestar de todos los habitantes de nuestro país.
El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez Figueres, tendrán una intensa jornada de trabajo este martes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que tiene la sede en París.
El mandatario y la ministra Jiménez reiterarán el compromiso de Costa Rica de seguir avanzando en el proceso de adhesión para convertirse en el miembro número 38 de la OCDE, organización mundial de referencia en materia de crecimiento económico, competitividad y buenas prácticas de Gobierno.
“Resaltaré nuestra prioridad de impulsar esta política de Estado en nuestra agenda de Gobierno pensando en el bienestar de todos los habitantes de nuestro país”, acotó el mandatario.
El Presidente Alvarado tendrá inicialmente un encuentro bilateral con el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, con quien analizará los avances de Costa Rica y la meta que se ha impuesto de concluir el proceso de adhesión para la mitad de la actual administración.
Posteriormente, participará en sesión extraordinaria del Consejo, órgano superior que reúne a todos los representantes de los países miembros y dicta la visión estratégica de OCDE.
El objetivo de la sesión extraordinaria con el Consejo es dar una señal clara del compromiso del país con la agenda de reformas necesarias para que Costa Rica avance hacia un desarrollo sostenido e inclusivo, basado en los mejores estándares y prácticas internacionales que promueve la entidad.
Algunas de estas reformas se refieren a los temas de sostenibilidad fiscal, competencia, estadísticas, anticorrupción, mercados financieros, entre otros.
Está programado también un discurso ante la comunidad OCDE, así como sesiones de trabajo con los directores de Educación, Andreas Schleicher, y de Empleo y Asuntos Sociales, Stefano Scarpetta.
Costa Rica comenzó su proceso de incorporación en 2013 y hasta la fecha ha sido admitida en 12 de los 22 comités técnicos. Cuando esté en todos los comités, el Poder Legislativo podrá aprobar el protocolo de adhesión formal.
Los 10 comités pendientes implican reformas importantes para el país en temas como competencia, estadísticas, anticorrupción, fortalecer la independencia del BCCR, entre otros.
Cuando Costa Rica logre ser miembro pleno de la OCDE, tendrá una serie de beneficios, entre los que se pueden mencionar:
- Acceso a buenas prácticas. Opción de acceder a un banco de buenas prácticas que garantizarían eficiencia, transparencia y más calidad de vida a las personas.
- Imagen internacional positiva. Aumentará reputación con inversionistas al aplicar los más altos estándares en competitividad y lucha contra la corrupción.
- Proceso permanente de evaluación. El país estará bajo un constante análisis, a la luz de los más altos estándares.
- Voz en un foro mundial de referencia. Participación en los comités donde se construyen soluciones a problemáticas internacionales como el cambio climático, la evasión fiscal o el mejoramiento de los sistemas educativos.