Desde enero de este año, el Instituto Nacional de Seguros (INS), hizo del conocimiento del sector arrocero el Programa de Aseguramiento para el cultivo del arroz para el 2018; en ese programa se detallan las condiciones para el aseguramiento, tal como los montos asegurados sugeridos, los costos de las primas por hectárea, definición de zonas de riesgo, así como los descuentos y recargos, entre otros.
Desde el 2016 el INS participa en una serie de reuniones y actividades con CONARROZ en las que han conversado sobre el nuevo modelo del seguro, así como con respecto a los riesgos a los que se exponen los cultivos de arroz secano ante la posibilidad de ocurrencia del fenómeno de El Niño, en especial, en la región Chorotega. Igualmente, el INS ha participado en los últimos 3 años del Congreso Nacional Arrocero, explicando los alcances del seguro e indicando cómo afecta la siniestralidad al productor.
En el Programa se señala que el incremento del nivel de exposición al riesgo por retraso en la germinación de la planta es motivo de rechazo del seguro. Además, en la solicitud del seguro se indica como requisito de aseguramiento la siembra en terrenos y zonas con condiciones climáticas adecuadas para el cultivo.
Un dato relevante es que, en el caso del arroz, el riesgo asegurable se presenta a partir de la fase de germinación, no cuando se da la siembra, aspectos sobre los cuales son asesorados los productores por parte del Instituto cuando realizan las solicitudes de aseguramiento.
Por otro lado, CONARROZ fijó desde el 2016 las fechas de siembra, que se mantienen vigentes a la fecha, con la debida aceptación de INS.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha emitido a lo largo del año diferentes alertas sobre la inminente llegada del fenómeno de El Niño y la ocurrencia de sequías en el Pacífico, así como de lluvias en el Caribe. Esos informes de pronóstico climático sirven como base al INS para tomar la decisión de aceptar o no los riesgos de arroz secano ubicados en Guanacaste y en la Península de Nicoya. Otro de los elementos que valora el INS es la siniestralidad de esos cultivos. En los años 2012 y 2015 que se presentó El Niño, fue sumamente alta y produjo grandes pérdidas.
“Justamente en el mes de agosto es cuando se levantan las alertas por la alta probabilidad de ocurrencia de El Niño (entre un 68% y 78%), de acuerdo con las fechas de CONARROZ, es en este momento que germinan la mayoría de los sembradíos y, por consiguiente, es cuando se realiza la visita a los cultivos y se determina si procede o no el aseguramiento de los riesgos”, detalló Elian Villegas, Presidente Ejecutivo del INS, quien agregó que: los seguros se emiten cuando existe una probabilidad de ocurrencia de un evento y no cuando impera una certeza de pérdida, como sucede en este caso.
Elian Villegas dijo que en agosto cuando los ingenieros agrónomos del Instituto realizaron 19 visitas a cultivos de arroz secanos ubicados en Guanacaste y la Península de Nicoya, lograron identificar que ya existía afectación en los cultivos como consecuencia de la sequía. Se trata de casos que presentaban baja densidad de población y retardos en el crecimiento de las plantas. A esos productores se les avisó del no aseguramiento de los riesgos de sus cultivos.
El INS realiza todos los esfuerzos necesarios para lograr un equilibrio en la línea del Seguro Agrícola y mantiene el compromiso con sus clientes de brindarle un servicio de calidad en procura de su bienestar, el de su negocio y familia.
Al 30 de junio del presente año se asegura arroz (secano y anegado) por un monto superior a los ₡418 millones que responden alrededor de 480 hectáreas.