Por la naturaleza y la idiosincrasia del guanacasteco, esta provincia ha sido prolífica en el campo de la creación musical. Son manifestaciones románticas de lirismo que generosas le cantan a la vida, a las costumbres, a las tradiciones, al amor, a la tierra y a todo ese sentimiento criollo que rodea siempre las tristezas y las alegrías de los hijos de la provincia de Guanacaste. Seguidamente se citan algunos de los autores e intérpretes más destacados de la música guanacasteca.
Entre los más brillantes podemos encontrar a Jesús Bonilla Chavarría (1911 -1999), célebre músico santacruceño autor de gran cantidad de canciones y obras de carácter sinfónico y popular. Entre sus muchas canciones están Luna Liberiana, Aquel Arroyito, Una Fiesta en Liberia y El Sabanero. Le puso música a Nayuribes y al Himno a la Anexión, ambas creaciones del poeta José Ramírez Sáizar. También le puso música a Pampa del escritor Aníbal Reni y a Tras el Cimarrón del poeta Miguel Ángel Vidaurre. En el año 2000 fue incorporado a la Galería de Cultura Popular.
Héctor Zúñiga Rovira (1913-1995), nacido en Liberia es el trovador guanacasteco por excelencia. Entre sus muchas obras están Amor de Temporada, Murciélago, El Huellón de la Carreta, La Muerte del Sabanero, El Burro de Chilo, Amaneció en la Hacienda, Están Yeguando, Amanecer Pampero y otras muy famosas dentro y fuera del país. Ulpiano Duarte Arrieta (1929) más conocido como Piano Duarte, es otro notable santacruceño que se ha constituido en uno de los marimbistas más destacados de nuestra provincia y de nuestro país. Es el fundador y director de la conocida agrupación musical Marimba Diriá. Entre sus creaciones más bellas están La Polvareda, Juanita, Las Garzas Vuelan, Contra el Bramadero, El Ajuate, el pasillo Marimba Diriá, Aires Guanacastecos, Así es Guanacaste otro pasillo, Sabanero Guanacasteco, el pasillo Fiesta Brava, el vals Nostalgia en la Pampa y otras muchas más, entre ellas gran cantidad de lindas parranderas. Hablando de marimbas no se puede olvidar a la Marimba de los Hermanos Pomares de Filadelfia muy famosa en los años cuarenta. En el pasado reciente destacan Los Chemas y La Marimba Orquesta Maribel de Santa Bárbara de Santa Cruz, Los Pochos de Bolsón de Santa Cruz, La Ana Isabel también de la tierra cruceña, en Nicoya el Conjunto Yaconi y actualmente en Santa Cruz Los de la Bajura de Eduardo Gómez con piezas como Bajura, Las Comaleras, Las Cosas de mi Pueblo, El Chucu Chucu.
Medardo Guido Acevedo nació en Liberia en 1912. Ha tenido una prolífica obra musical donde destacan Bagaceñita, Mi Liberia, Liberianita, Vientitos Liberianos, Camino a Bagaces, Tristeza Llanera, La Rosenda Ríos, La Tapisca, Los Amanezqueros, Soy como Soy y Canto a Cañas. De su autoría también es la música de Espíritu Guanacasteco, ese segundo himno sabanero escrito por Guillermo Chávez. Además le puso música al Barroso en Pelo, poema del profesor nicoyano Ramiro Aráuz Aguilar. Sacramento Villegas Villegas (1920-1997). Mento Villegas oriundo de Filadelfia, se distinguió por sus muchas obras entre las que destacan Bolsoneña, Me lo dijo el Río cuya letra es de Lía Bonilla Chavarría, el corrido Mi Morena, el bolero Serenata, además de las piezas En Silencio, En el Río Tempisque y Bajo la Lluvia.
El santacruceño Leandro Cabalceta en tiempos del presidente don Tomás Guardia, se inmortalizó con el Punto Guanacasteco. El liberiano Adán Guevara Centeno (1913-1980) con Morena Linda y la parrandera Viva Cañas Dulces. El nicaragüense Manuel Rodríguez Caracas le puso música a la bellísima canción He Guardado escrita por el gran educador liberiano Aristides Baltodano Briceño. El nicoyano Elman Orozco Raffo (1947) con Los Colonicoyanos destaca con piezas como Noches Santacruceñas y Recordando mi Provincia. Además le puso música a Chocoyas, Chorolita, Angustia sin Fin y Por Guanacaste he de Ser, todas creaciones del poeta nicoyano Carlos María Arauz Aguilar.
Abdenago Torres Meléndez (1945) el muy conocido Nago de Nicoya se distingue con su Canto a Quebrada Honda y la linda melodía Ojos Guanacastecos. El santacruceño Teodoro Guadamuz de la O con la parrandera La Soncoyeña, Fiesta en Santa Cruz y Nandayureña. Otro cruceño, Isidro Guadamuz de la O es el autor de la parrandera El Negrito de Esquipulas y los Dos Jinetes. Jorge Luis Acevedo Vargas es el autor de Indio, Retahílas, Campesino, y Canto Indio El maestro Mario Cañas Ruiz (1922-1974) recrea el llano con las parranderas Charío Fuentes y El Chunco. Daniel Pizarro destaca con piezas como Nimboyore, Carmen, el pasillo Juanita, La Marimba y mi Amor, Ensueños y Mary. Que decir de Pasión Acevedo quien es el autor del famoso pasillo Pasión.
Como cantantes destacan el liberiano Manuel Chamorro Roversi, Odilón, Santos y Odón integraban el Trío Los Juárez de Nicoya. Max Goldemberg, Omar Mora y Santos Juárez conformaban el Trío Adyericó también de Nicoya.
Más recientemente en Santa Cruz está el Trío Contradanza, el grupo cultural Nacazcolo y El Cuarteto Los Guayacanes del doctor Edgar Leal Arrieta. En Liberia están los destacados cantautores Fernando Grillo y Florencio Quesada Vanegas. Es importante citar a la filadelfina Guadalupe Urbina Juárez con sus grandes éxitos musicales y artísticos tanto en nuestro país como en el resto de América y en el continente europeo. Finalmente y de manera complementaria es necesario indicar que por tradición oral a través del tiempo, nuestros músicos criollos desarrollaron en el pasado se nutrieron en gran medida de la influencia española y , lo que originó una serie de danzas criollas todas por lo general anónimas, expresadas maravillosamente por medio de sones sueltos y parranderas. Entre muchas de ellas podemos citar: Los Amores de Laco, El Cambute, La Puta Alegre, El Diablo Chingo, la Cajeta, El Pavo, El Torito, El Zapateado, Flor de Caña, La Botijuela, La Cajeta, Vamos a los Toros, La Chichera, La Juguetona, La Castellana y “El Cuete” .