En la estructura actual del Ministerio de Educación Pública (MEP), las Direcciones Educativas Regionales son el eslabón intermedio que conecta al nivel central y diversos centros educativos del país. De ellas depende en gran medida la aplicación de una correcta política educativa enfatizada en las necesidades y realidades de cada región y velar por la correcta aplicación en el ámbito curricular.
Sin embargo y a pesar de muchos planteamientos, tales políticas no terminan en las aulas, sino que divagan en exhaustivos procesos administrativos, directrices y solicitudes requeridas por el nivel central, que dificulta la autonomía real de estas direcciones, minimizando además sus capacidades para contextualizar sus acciones y proyectos destinados a mejorar las necesidades regionales.
Actualmente en la estructura actual educativa del país, existen 27 DRE (según el decreto ejecutivo n° 35513- MEP), que a su vez se subdividen en 207 circuitos educativos, los cuales viven la problemática de no contar con un actor regional que brinde un acompañamiento a los directores de cada centro educativo para que se enfoquen más en el liderazgo pedagógico de cada institución y no tanto en labores administrativas como curriculares.
Según el más reciente Informe del Estado de la Educación, el director de un centro educativo tiene un rol clave en el proceso de concreción de la política curricular. Aunque el puesto tiene como responsabilidad asesorar y orientar curricularmente a los docentes a su cargo, en la práctica su trabajo y obligaciones diarias son más de índole administrativa.
“Se reproduce el modelo que separa lo administrativo de lo pedagógico y en el cual prima lo primero sobre lo segundo. Además, la ruta de comunicación en algunas DRE puede no ser directa. Si un asesor requiere tratar algún asunto con un director de centro educativo, debe informar a la jefatura de Asesoría Pedagógica, para que esta solicite al director regional comunicarlo al supervisor, quien al final se lo indica al director del centro educativo”, cita textual IEE.
Más apoyo a directores y docentes
Con el objetivo de reducir la carga administrativa de los docentes y directores y de mejorar la calidad de la educación en las aulas, el pasado enero 2020, se firmó un Decreto Ejecutivo que reforma y deroga el Reglamento General de Establecimientos Oficiales de Educación Media de 1965, complementando los esfuerzos de transformación curricular.
En detalle, se estableció que los directores de los centros educativos tendrán la potestad de potenciar sus capacidades basadas en una mayor autonomía para desarrollar su trabajo, reducir la sobrecarga laboral y así concentrarse más en su tarea fundamental: la docencia.
Para ello, desde el 2018, el MEP, conformó la Comisión Permanente para la disminución de Cargas Laborales Docentes, en donde se han llevado a cabo tres etapas que además se incluyen dentro del Decreto.
Primera etapa. Elaboración y divulgación de dos circulares con los lineamientos de la valorización de la labor docente.
Segunda etapa. Proceso de consulta a direcciones de oficinas centrales, direcciones regionales de educación, supervisiones, 2000 centros educativos y población estudiantil para identificar la cantidad y calidad de comisiones que funcionan en el sistema educativo costarricense.
Tercera etapa. Elaboración de propuesta de Lineamientos para la conformación y funcionamiento de comisiones, comités y afines en centros educativos.