Como parte de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo de Telecomunicaciones (PNDT), se pretende que para el 2021, el país cuente con una inclusión 100% digital a través de la educación, y que esté enfocada en el fortalecimiento de la plataforma tecnológica en las escuelas y colegios del país.
Según datos de la Dirección de Recursos Tecnológicos del Ministerio de Educación Pública (MEP), el reto en cuanto a la brecha digital es la mejora en las conexiones de internet, pues al 2016 más del 90% de los centros educativos contaban con una conexión de este tipo, pero en su mayoría era de menos de 5 megas de velocidad. La meta es contar con un servicio de banda ancha.
Para febrero de este año, se llevó a cabo la ampliación del convenio de cooperación entre el MEP y la Fundación Omar Dengo (FOD) PRONIE-MEP-FOD, declarado de utilidad educativa en el año 2002 (Ley 8207).
En esta nueva etapa y como parte de la Red Educativa Bicentenario, se pretende beneficiar a más de 700.000 estudiantes, 53.000 docentes y 15.000 administrativos de diversas instituciones educativas del MEP, mediante un servicio de banda ancha, con velocidades de entre 15 Mbps y más de 100 Mbps, dependiendo del número de estudiantes, del personal que labore y de sus necesidades específicas.
Fortalecimiento educativo a través de la Web
Esta segunda fase de la Red, estará relacionada con el acceso a la información por parte de los docentes y estudiantes, como una herramienta tecnológica de apoyo al proceso de enseñanza y aprendizaje, y del desarrollo de capacidades digitales.
Para mayor seguridad, dicho trabajo será coordinando con personal del MEP y la FOD para priorizar las necesidades educativas y establecer las políticas que deberán ser implementadas por medio de los canales de tráfico de datos e información de la red.
Lo anterior permitirá delimitar el contenido al que los estudiantes pueden acceder, protegiendo su identidad y datos personales, así como minimizar los riesgos del uso de internet para todos los menores de edad. De igual forma, se establecerán canales de comunicación de forma segura para que la población estudiantil pueda conectarse con estudiantes de otros centros educativos y se garantice la seguridad del contenido que viaje por esa red.
Las esperanzas con el convenio se basan en el fortalecimiento de las posibilidades que tendrán los distintos actores del sector educación, de navegar por una vía dinámica y más segura y de entablar una conexión e intercambio de información entre los diversos centros educativos del país.