“Guanacaste construye con esperanza su porvenir”, es el lema con el que las direcciones regionales de Liberia, Cañas, Santa Cruz y Nicoya celebran por todo lo alto el décimo octavo Festival de la Guanacastequidad 2022.
El Programa Vivamos la Guanacastequidad, creado bajo Decreto 3300-MEP, en el año 2005, tiene como objetivo principal fortalecer la identidad e idiosincrasia del ser guanacasteco, así como presentar al mundo lo mejor de su región.
Este año la celebración se realizó este viernes 22 de julio en la Escuela Jesús de Nazareth, en Liberia, la cual forma parte de los centros educativos modelo seleccionados en la estrategia “Encendamos juntos la luz”, que impulsa la Ministra de Educación Pública, Anna Katharina Müller Castro.
Durante todo el mes de julio, los centros educativos de Guanacaste se visten de color, alegría y mucha luz para expresarse como comunidad educativa, mediante murales y decoraciones, lo orgullosos que se sienten de ser guanacastecos, dando a conocer su identidad al mundo con sus costumbres y tradiciones.
El festival en la escuela estuvo acompañado de varias presentaciones artísticas propias de la región guanacasteca, donde docentes y estudiantes engalanaron la celebración con un derroche de arte que capturó la atención de los presentes.
“La Guanacastequidad es parte de lo que nos define como costarricenses, y eso no puede pasar por alto para el sistema educativo. Por eso me siento muy honrada de ser parte de esta celebración tan llena de colores, sonidos y aromas. Es hermoso ver tantas manifestaciones culturales expresadas por nuestros niños, niñas, jóvenes, docentes y habitantes de esta pujante provincia”, expresó la Ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro.
Desde muy temprano las diferentes actividades deleitaron a los presentes con topes, monta de toros y mascaradas; así como bailes propios de la provincia como el Peseteado, del Pavo, la Botijuela, realizado por estudiantes de primer ciclo.
No podía faltar también la degustación de comidas típicas como: atol de pujagua, elotes cocidos, arroz de maíz, rosquillas, tanelas, piñonate, chicheme, gallo pinto, tortilla, cuajada, fresco de pozol y tortillas palmeadas.
La música de cimarronas, bombas, retahílas contagiaron al público en general.