Miguel Fajardo Korea. NUNCA COMO AHORA (2016-2019). San José: Lara & Segura, 2019: 66 páginas. Edición de 1000 ejemplares. Portada y dos ilustraciones interiores del artista panameño Manuel E. Montilla. El volumen recoge 50 poemas, cuya temática gira en torno del drama de los migrantes.
Este libro fue presentado en la Sociedad de Escritores de Chile, el 10 de julio del 2019, por los académicos, Dr. Andrés Morales Milohnic y el Lic. Jaime Quezada Ruiz, Presidente de la Fundación Gabriela Mistral.
Asimismo, asistió la embajadora de Costa Rica en Chile, Adriana Murillo Ruiz y personal de la legación costarricense en aquel país, de acuerdo con la coordinación que hiciera desde nuestro país, Miguel Díaz Sánchez, Jefe de prensa del Ministerio de Relaciones Exrteriores.
Incorpora un criterio de lectura en la contracubierta, de la escritora costarricense Ana Antillón, quien escribe:
“El título del libro, habla de la actitud del poeta frente a sus propias circunstancias y observaciones de la vida diaria, registrando así, asuntos morales, sociales, históricos uy sentimentales, de acuerdo con una lógica propuesta por el mundo que nos rodea
Conocemos al poeta Miguel Fajardo, porque su ideal es la fraternidad entre los seres humanos y para ello usa el don de su palabra literaria, invitando a que nos solidaricemos con los ideales de dignidad moral: el equilibrio, la armonía y el respeto por la vida en este planeta.
Así, para encontrar al poeta, hay que buscarlo en todas partes, a través de su poesía denunciante, en una visión propia del orden de las cosas. Y para dialogar con él, hay que moverse, con gran rapidez, alrededor del mundo, o alrededor de una historia.
Él conmueve lo que ve, lo agita, lo pone a girar, según la naturaleza del ser o del hecho que el poeta quiera advertir. Su propósito siempre será la expansión, el movimiento hacia el cambio. Siempre interesado en denunciar la torpeza, propone caminos.
El poeta Miguel Fajardo, desarrolla una lírica que se motiva sobre hechos muy concretos, aquellos mismos que suelen remover nuestros corajes”.
El poemario COMIENZA LA PALABRA, 2018 (véase Mensaje, agosto, 2021), y NUNCA COMO AHORA, 2019, son los dos libros de Miguel Fajardo, donde aborda exclusivamente el tema y la condición de los migrantes en el mundo.
En opinión del catedrático Juaquim Latorre, de la Universidad de Barcelona aduce el contenido del libro “es compartido por lo que sufren los migrantes en el camino de buscar la libertad de sus vidas y así poder sobrevivir: unos mueren, pasan hambres, y los que llegan, se tienen que enfrentar a situaciones duras”.
Las banderas se abren como relojes
La sombra como la lluvia
es una espada extraña.
Bastaría el abatimiento de la tierra,
la figura del dragón no convocado,
el mar de alguien, en travesía
creciente, donde los náufragos
encienden el desierto de la luz
contra las alforjas de la violencia.
La llama borrada en la sombra
de las puertas,
el descubrimiento indiferente
del sueño.
Vivís en el lugar
donde la lluvia se devuelve.
La guitarra es un destino de lágrimas
en el silencio carcomido por la agresión.
Envejecemos.
Las banderas se abren como muñones
que reconocimos debajo de la locura.
La inicial presume devorarlos,
atrapados en el vacío
de las murmuraciones.
La sombra es el muro
sorprendido por las vidas
que desafían otras oportunidades,
sin el miedo a la muerte,
pintada en el desprecio
de sistemas deshumanizados.
La cruz también se lleva con nosotros.
Con el viento del abrazo
Los brazos crecen sin ausencia.
Son lágrimas que encierran regresos
en la fuerza del mundo de puntillas.
Los brazos son resguardo de goce,
el día sin descanso
para alumbrarnos en las madrugadas
hasta el corazón de la ternura.
Los brazos izquierdos mueven tu mundo
sin murallas, en el invierno
más sensible de los aires,
en la fruta del pecho sin remos.
Viniste doblándote
para recibir un abrazo de vuelta,
que satisfará los deseos acumulados,
a pesar de los vientos furibundos.
Solo la corriente del sigilo
dejó de ser torre despeñada.
Estás arraigada, sin margen de error.
Nunca has abandonado tu cuerpo
como criatura de ansias y temblores.
Hoy te has detenido,
porque en la salida lateral
damos por cerrada
la acumulación
de tanta ausencia
contra tu voluntad.
También, hemos visto en silencio,
las llamas devoradoras
de la Catedral de Notre Dame.