• Conozca la historia del Santo Cristo de Esquipulas y mayores retos del patrimonio cultural de Nicoya.

Por: Silleny Sanabria Soto.

Ayer lunes, se llevó a cabo la charla por parte de la Municipalidad de Nicoya, llamada “Manifestaciones culturales devocionales: Casos de sincretismo ancestral en Centroamérica”, en la cual se comentó sobre la trayectoria, historia, cultura y devoción al Cristo Negro y a la Srta. Virgen de Guadalupe en La Cofradía de Nicoya.

En la actividad participaron los señores: Carlos Navarrete Cáceres, experto Internacional y estudioso de la cultura popular Chiapaneca y Guatemalteca, Saidem Vidaurre Arredondo, miembro de la organización “Apuntalando Lo Nuestro” y Mario César Rojas Cárdenas, Vicepresidente de la Asociación Guadalupana, Cofrade y Gran Nacume.

¿Cómo se originó el Cristo de Esquipulas, como fenómeno internacional y acompañando por generaciones?

Lo que era la población de Esquipulas, se dice que era un lugar donde los comerciantes aztecas llegaban y que había mucho comercio, pero no era así. Se describe como un lugar en donde había algunas casitas de población indígena Chortí, que no perdió una relación que posiblemente tenga una relación con el origen del Cristo de Esquipulas, y que posiblemente fue llevado por las autoridades religiosas, porque Copán queda muy cerca de Esquipulas y aquí hay esculturas traídas de Copán, de hecho hay datos de que los indígenas llegaban a peregrinar y a hacer ceremonias de tipo prehispánico en un sitio arqueológico que estaba totalmente abandonada, por lo que uno de los orígenes es que dentro de la política de evangelización  de los españoles, estaba llevar una imagen que hiciera el cambio con las antiguas costumbres.

Por otro lado, está la política de agrupamiento de población dispersa, convenía que la población Chortí se agrupara en poblados tipo peninsular con distribución espacial en forma de alameda, con una iglesia central, la plaza y las principales casas de los pobladores.

En 1595, el provisor de Esquipulas solicita una imagen para el lugar y se le encarga a uno de los escultores más populares de la época; cabe destacar que Guatemala es uno de los países con una delegación cultural muy fuerte en imaginería y de arte religioso. Entonces el Cristo de Esquipulas es uno de los ejemplos de esa escuela de imaginería. En ese año llega la imagen y es recibida por la población indígena y comienza su veneración.

“Hay que pensar si fue moreno desde el principio o si fue algo que fue cambiando el color a través del tiempo, si es un Cristo Negro o un si originalmente fue un Cristo Blanco, que por la circunstancia de haber permanecido en el tiempo por más dos siglos en una choza de paja, de paredes de varas, y en la población indígena con la imagen directamente frente a ellos, a la cual frotaban, la adornaban con velas, y sobre todo pensar que no eran de parafina sino de sebo y este material se pegaba por donde se pasaba”, explicó Carlos Navarrete Cáceres, experto Internacional y estudioso de la cultura popular Chiapaneca y Guatemalteca.

En 1740 uno de los sacerdotes de Esquipulas decidió limpiarlo porque estaba en una situación de oscuridad porque los indígenas lo tocaban, le pasaban paños para llevar a sus casas, etc., y es por eso que en 1945 inició el Culto de Esquipulas.

Siglo y medio después llegó el arzobispo de Guatemala Pedro Pardo de Figueroa en peregrinación curativa, porque ya la imagen comenzaba a tener fama de milagrosa; y en 1601 hay el primer registro de un peregrino que llega en busca de mantenimientos para su familia y al regreso se encuentra una pepita de oro en el río de Esquipulas y le hace el milagro, lo que es un hecho importantísimo para el inicio de la cadena de milagros. El arzobispo al hacer su regreso de la peregrinación se cura de una enfermedad incurable, y aquí comienza la gran relación de las altas autoridades eclesiásticas de Guatemala y la imagen. En 1720 llega el capitán general de Guatemala Alonso Arcos y Moreno en peregrinación, resuelve sus problemas también frente a la imagen y ordena la construcción de un templo herediano barroco más importante del arte colonial arquitectónico de Centroamérica y se inaugura en 1759.

“La inauguración fue según estudios, llena de coros, grandes ceremonias, y es cuando por primera vez se reúne cierta cantidad de personas, con presencia de altos jerarcas que llegaron a la inauguración del gran santuario, e inmediatamente se oficializa la peregrinación y se forma el primer edicto de peregrinación a Esquipulas, en la que se conceden gracia a todos los participantes de ella”, comentó Navarrete, quien agregó que en 1624 con Lorenzo de Paz se escribe la primera novena al Cristo de Esquipulas, la cual dice mucho porque se hace un recuento de los principales milagros que hace la imagen a la que hace referencia la novena y ésta era muy especial.

Todo esto ayudó a la difusión de imágenes, pero en 1771 se hace el traslado a la nueva Capital de Guatemala, y es la que actualmente se encuentra en la ciudad de Guatemala.

¿Cuáles son los retos?

En la medida en que brinda la identidad y sentido de pertenencia que forma un conglomerado social, y el carácter dinámico de la cultura tiene elementos de rigidez y de inamovilidad hace que el devenir histórico sea distinto de un espacio social a otro y a partir de su historia cada lugar pone sus propias bases culturales.

El mayor reto de las comunidades es involucrar a las nuevas generaciones para que participen en las actividades y preservación de la Virgen de Guadalupe, y demás patrimonio cultural de Nicoya.

La Virgen de Guadalupe, es el mejor ejemplo de sincretismo que tenemos al cambio de una devoción cristiana.

En un momento la celebración estuvo supeditada a la población indígena y a raíz de que una familia no indígena se involucra a la festividad de la Virgen, que es de la familia Arauz, se rompe ese muro que existe y ya hoy en día esa celebración de la Virgen de Guadalupe, es sinónimo de la participación de todos los nicoyanos, al punto que se vuelve un fenómeno de identidad y eso lógicamente se da con el tiempo, en donde personas cuentan que cuando eran menores sus familias no los dejaba participar de las actividades consideradas como de la cultura solamente indígena o que eran devotas solamente de San Blas.

Sin embargo, es necesario que más personas se comprometan y se sensibilicen a las actividades, en donde el Gobierno Local, Poder Ejecutivo y organizaciones, con su apoyo dan a entender que se está trabajando en la identidad y ser costarricense y no solo de la provincia, y en donde gran parte de estas culturas provienen también de la fe y de la espiritualidad.

Cabe destacar que en las asambleas de la Cofradía, solamente pueden votar las mujeres, debido al matriarcado en el que se destacaba el papel de la mujer en el periodo colonial y lo cual ha sobrevivido hasta nuestros días, en donde la Cofradía destaca ese voto femenino que se destaca en la población.

“La labor que cada persona realiza en sus cantones, para las distintas actividades culturales, hacen un esfuerzo muy importante y válido para los pueblos de hoy. Hace 197 años, Santa Cruz y Nicoya, pueblos hermanos, se decidieron unir a Costa Rica, entonces hablar de estas dos tradiciones es muy interesante para iniciar nuestra fiesta de la Anexión”, comentó el Alcalde de Nicoya, Carlos Armando Martínez.