Carlos Arauz Ramos, Nicoya, Guanacaste
Entre las ricas comidas hechas a base de maíz, están el tamal de elote o yoltamal, el tamal pizque o el bastimento de semana santa, el tamal de cerdo, el arroz de maíz o arroz macho, ropa vieja una sabrosa sopa casera hecha de pedazos de tortilla, las tayuyas un rico matambres, la revuelta, el guiso de chilote, otro guiso llamado el pebre que antes hacían con carne de garrobo o de saíno, el sabroso guiso de masa, el macho al
trote o guiso de pobre que es carne de sopa con masa, el tentenpie, la sopa de rosquillas, la chanfaina hecha de masa y menudos, el atol con leche y el clásico pozol de chancho.
Como repostería criolla a base de maíz están principalmente las rosquillas, las tanelas, las tortillas echadas en la pura mano, las chorreadas, la revuelta con queso, el perrerreque o tamal asado, los rosquetes, el totoposte, y las rosquillas bañadas. En lo que son dulces hechos a base de maíz están los alfajores una deliciosa golosina, los marquesotes y los buñuelos bañados en miel. Sin maíz están el pan de rosas que es otro dulce riquísimo, los piñonates hechos de papaya verde, las clásicas cajetas, los suspiros, las melcochas en hojitas de limón, los rojos nances en miel, la marañonada, los pasaos, los limones bañados, la jocotada de semana santa y el delicioso y agridulce dulce de mango.
En lo que se refiere a bebidas hechas de maíz están el ancestral chicheme, la pitarría de la nochebuena, el refrescante pozol de pujagua, el pinol y el pinolillo, la chicha y el tiste de la Guadalupe. Sin maíz están la resbaladera, la horchata, la leche dormida, el fresco de pitahaya, el tamarindo, el fresco de granada real y la fortificante y medicinal sandalada o carao en leche. Como bebidas con licor destacan el legendario coyol la savia de los llanos, el güiscoyol más conocido como uva de monte, la planta viva o chicha bruja y los olorosos nances en guaro.