La antigua Hacienda “La Pacífica” fue un regalo del presidente de la República Bernardo Soto Alfaro a su esposa doña Pacífica Fernández, de ahí nace la inspiración de su nombre.
La casa fue construida al norte del cantón de Cañas en el año 1888, su estilo hacienda fue representativo de la época. Para edificarla, los constructores utilizaron madera cedro y pochote, típica de Guanacaste. La levantaron cerca de almendros, ventanales en forma de arcos labrados para darle a la construcción cierto aire europeo.
El voladizo (un corredor de cedro) es custodiado por barandales de tablones. Un arco de pequeñas tablillas sirve como entrada principal. Elaborar semejante pieza arquitectónica, sin duda alguna, fue laborioso. La clave (pieza de madera que le da firmeza al arco) tiene tallada una cruz, distintivo muy usual en esa época para librarse de malos augurios.
La casa tiene tres amplios cuartos y un techo piramidal cubierto por tejas. En el fondo, todavía en pie, el fogón de doña Pacífica parece que fue utilizado apenas ayer. Lo montaron sobre una mesa de madera y para que el fuego no lo consumiera, lo cubrieron con bahareque, piedras y arena. Esos elementos servían de aislante.
Las historias de las viejas haciendas guanacastecas siempre tienen un encanto particular. Podríamos sentarnos en una inmensa piedra debajo de árbol frondoso, cerrar los ojos en medio de la quietud del campo e imaginar la vida allí 80 años atrás, sin mayor ruido que el de los animales pastando y el correr del río a pocos metros. Un ambiente limpio, una quietud envidiable, una vida pacífica.
Pacífica Fernández Guardia, nació en San José en 1864, era hija del presidente de la república Próspero Fernández Oreamuno y esposa del también presidente Bernardo Soto Alfaro. Su esposo mandó construir una casona donde su esposa pasó largas temporadas.
La hacienda cuenta con más de 2000 hectáreas de extensión y se encuentra dentro de una de las pocas reservas privadas en el bosque tropical seco de Guanacaste, único en el mundo. Allí, entre los ríos Corobicí y Tenorio, sobre la carretera interamericana norte, entre las ciudades de Cañas y Bagaces, justo a cinco kilómetros de Cañas está el Hotel Hacienda La Pacífica, un lugar cuya arquitectura y ambiente rescatan ese legado centenario y lleno de historia de la hacienda.
Crédito de la foto: http://www.christiesrealestate.com
Texto: Mi Costa Rica de Antaño.