Ha sido acertado y sublime para la Ciudad de Liberia y para la Provincia de Guanacaste, que este Árbol haya sido declarado “ARBOL EXCEPCIONAL”, el que está en el Parque Héctor Zúñiga Rovira, por sus características muy especiales: gigantesco, con una copa extraordinaria de cuarenta metros de ancho y un tronco de cinco metros de circunferencia; forma hermosos sesteos donde el ganado se congrega en las horas de calor; su madera se emplea en las construcciones de finos muebles, y por su resistencia al agua, de su tronco se hacen botes, bateas y ruedas de carreta; su fruto lo come el ganado; la corteza y el fruto son usados como jabón; el fruto tierno cocinado se emplea en la alimentación del hombre; la goma que produce su corteza es usada como medicina para algunas enfermedades.
Pero su importancia histórica es aún más hermosa: de la esquina noreste del Parque Central Mario Cañas Ruiz, cincuenta metros al Sur, nació y creció un gigantesco Árbol de Guanacaste, que fue, cual una gigantesca sombrilla natural que daba tanta belleza y sombra que obligaba a los arrieros de ganado al descanso; fue utilizado como abrigo y de sombra para los viajeros de aquella época en el largo y cansado recorrido de Nicaragua hacia Costa Rica, y su prolongación hacía Nicoya, convirtiéndose en una encrucijada de caminos. Fue a la sombra de este Árbol de Guanacaste que invitaba al viajero a hacer un alto en el camino para satisfacer sus necesidades básicas, que originó el pueblecito que se denominó “EL POBLADO DE GUANACASTE”; después se le denominó simplemente el Pueblo de Guanacaste; después de anexado el Partido de Nicoya al Estado Libre de Costa Rica este pueblo, que se convirtió en el centro del Departamento de Guanacaste, como un honor al frondoso y hermosísimo árbol, logró el título de Villa conservando su nombre como Villa de Guanacaste; y como un honor a ese gigantesco árbol, cuando logró su título de Ciudad en 1836, se llamó también la Ciudad de Guanacaste.
Es hermoso y bellísimo tener memoria histórica de una gran verdad incuestionable, que aquel Árbol de Guanacaste, semejante a éste, le dio su nombre al Poblado, a este pueblo, le dio su nombre a la Villa, le dio su nombre a la Ciudad de Guanacaste, hoy Liberia, y la gran verdad histórica: este pueblo le dio su nombre al Departamento de Guanacaste y por consiguiente a la misma Provincia de Guanacaste.
Salud Árbol de Guanacaste, porque diste vida a sus pobladores. Salud Árbol de Guanacaste que fuiste testigo de su nacimiento, y suscribiste su partida de nacimiento como pueblo, villa y ciudad. Salud Árbol de Guanacaste que le diste su nombre a la Provincia. Salud Árbol de Guanacaste por tu belleza, tu utilidad al hombre y razones históricas, fuiste declarado Árbol Nacional en 1959. Salud Árbol de Guanacaste porque siempre has sido testigo de sus días gloriosos, de sus noches de luna y porque inspiraste también a crear nuestro himno: LUNA LIBERIANA.
Por estas razones, días antes del 25 de julio de 1983, sembré nuevamente el ÁRBOL DE GUANACASTE, para rememorar los orígenes de nuestro pueblo. Hoy, ese árbol, ha crecido tanto que además de adornar el Parque Mario Cañas Ruíz, es decorado con luces navideñas todos los años y en cuya placa se expresa: