Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Educación Mauro Fernández
Fajardo, Miguel y Porras, Santiago. Cuentos y otros escritos de Guanacaste. Heredia: Coedición Editorial (EUNA) y Editorial EUNED. 2024:382. Portada de Otto Apuy. Editora Marianela Camacho. Coedición de la Editorial de la Universidad Nacio nal (EUNA) y la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED).
Precio del ejemplar: ¢6.900. Se puede conseguir en las librerías de la EUNED y la EUNA. Asimis mo, con Alfredo Marín Ramírez, en el teléfono 25 62 60 35. Pueden comprarlo en línea y se les envía por correo. Ingresar en la página www.euna.una. ac.cr
Al cumplirse dos siglos de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica (1824-2024), la Editorial de la Universidad Nacional (EUNA), ha tenido la feliz idea de encargarnos al Ing. Santiago Porras y al Lic. Miguel Fajardo Korea, la propuesta de una antología de cuentos y de otros escritos cortos de autores ya fallecidos, nativos de Guanacaste.
A tal tarea nos avocamos, con ahínco y seriedad, tanto es así, que ha reunido una serie de textos que, a no dudarlo, harán las delicias de quien se adentre en la lectura de ellos. Son escritos que no solo le darán una visión muy completa de la variedad temática y estilística de la literatura guanacasteca, sino también, sobre la calidad literaria que se ha alcanzado en esta provincia desde finales del siglo XIX.
Precisamente, por lo amplio del período investiga do, la tarea de seleccionar y clasificar el material re copilado, exigió la exclusión de textos que habrían exigido una edición muy laboriosa; además, con la cantidad de material elegido, se logra cumplir con el objetivo de recalcar a los narradores más significativos de Guanacaste, así como el descubrimiento, o bien, el redescubrimiento de autores que, por las limitaciones de la época, no pudieron publicar ni dar a conocer su obra, más allá del ámbito cantonal o regional.
Las narraciones recogidas en esta antología abarcan cuentos, cuadros de costumbres, tallas, crónicas y semblanzas, todas de interesante y grata lectura. Las dificultades para encontrar libros de literatura en los inicios, salvo las recopilaciones de textos de autores nacionales o internacionales, que hacía el Ministerio de Educación Pública, debieron conspirar contra el desarrollo de una literatura guanacasteca de más ambición, por entonces, no obstante, intensas debieron ser las motivaciones de estos autores para que se animaran a escribir y, algunos, hasta publicar.
En esta antología, a las reconocidas plumas de María Leal, Antonio Nicolás Carrillo Montes, Ofelia Gamboa, Ciro Montero y Hugo Rivas, se les unen otras, menos conocidas, pero también de gran cali dad, como la de Francisco Faerron Suárez, Fulvio Paniagua, Blas Cabrera Guadamuz, Lía Bonilla, Rodolfo Solórzano Bonilla, Víctor Piloyo, y otros, con textos también destacados, sobre todo, por las temáticas abordadas.
En el descubrimiento y divulgación de la obra de Faerron Suárez (1873-1961), primer escritor nacido en Guanacaste tiene mucho mérito el profesor Fajardo, quien recibió de sus herederos sus manuscritos, cuya lectura, por su calidad y estilo, recuerdan a Ricardo Palma. Con Faerron se está frente a un autor con cultura y talento suficientes, como para figurar incluso en el canon nacional. Se nota que fue una persona de amplia cultura, merced a su formación profesional como abogado, así como por la lectura de los clásicos, de quienes extrae nombres y expresiones.
Está, en muchos de los escritos, la presencia multicolor y multiforme de la naturaleza guanacasteca, tan presente en el entorno de entonces, cuando aún el hacha no había tumbado los ubérrimos bosques que cubrían las llanuras de esta provincia. Era inevitable, para aquellos escritores de la primera etapa, eludir la presencia de la flora y la fauna, que tantas oportunidades y acechanzas significó para los habitantes de esta, por entonces, recóndita región.
Por el empleo de regionalismos -en un autor quizás excesivos-, podrían algunos lectores ver disminuida su capacidad de comprensión de unos pocos textos, no obstante, con la ayuda, si fuera necesaria, del “Diccionario de costarriqueñismos”, pero, sobre todo, del trasfondo de la narración, tal obstáculo podrá ser salvado exitosamente. El uso de tal terminología regional le da presencia a un rasgo identitario: el habla guanacasteca.
Por el estilo de algunos de ellos, debieron haber compartido lecturas de autores, tales como José Santos Chocano, Ricardo Palma y, desde luego, Rubén Darío. Podría aventurarse que fueron influidos por el Modernismo, pero en ellos predomina al costumbrismo, tan en boga por entonces, y cuya presencia aún se nota en autores contemporáneos de Guanacaste. Es de admirar su pasión por la literatura, a veces con poca divulgación, pues varios de ellos, nunca publicaron un libro y los que lo hicieron, debieron agenciarse los recursos.
Son de señalar dos escritores que fallecieron pre maturamente, cuya modernidad es evidente. Uno es el reconocido Hugo Rivas Ríos, quien, pese a su corta vida, obtuvo los premios Joven Creación, en cuento, de la Editorial Costa Rica y el Aquileo J. Echeverría, en novela. Por la calidad de su es critura, Rivas Ríos estaba llamado a ser uno de los narradores más importantes de nuestro país, pero al menos de su generación sí lo fue. El otro caso es el de Víctor Piloyo, en cuyos cuentos se percibe un cuidadoso y agudo narrador, capaz de captar la atención de lectores exigentes.
Grata y satisfactoria para los antologadores, ha sido esta tarea de conformar esta antología, por un lado, se pone en manos de los lectores textos de autores preteridos por los cánones valle centralistas y, por el otro, en ese manojo de escritos, principalmente los iniciales, hasta los años sesenta, se percibe con claridad, los rasgos de la identidad guanacasteca, engarzada en el lenguaje, las temáticas y las cos tumbres del Guanacaste que se nos fue.
Guanacaste proviene del azteca “Quauhnacaztli”, que significa “árbol de orejas”. En ese contexto, cuenta con 10 140 kilómetros cuadrados y 410 055 habitantes, según el INEC, desglosados en 202 668 (el 49,3 %) son mujeres y 207 987 (el 50,7 %) son hombres. Guanacaste representa un total del 7,8 % de la población país.
Esta antología abarca 53 textos narrativos de 27 autores de Guanacaste. Incluye a 23 hombres y a cuatro mujeres. Todos se encuentran fallecidos. Un total de 23 autores han publicado libros o les han editado textos sobre su obra. Solo cuatro no tienen libro publicado, por lo tanto, sus escritos se encuentran en revistas, suplementos o periódicos de su época.
Quienes se hallan antologados pertenecieron a la Sociedad de Fomento de Liberia; la Asociación Guanacasteca de Autores, el Centro Literario de Guanacaste y otros grupos culturales. Asimismo, algunos participaron, tanto con la Asociación Guanacasteca de Autores como con el Centro Literario de Guanacaste. Además, varios desarrollaron su trabajo de manera independiente. Los textos antologados comprenden cuentos, crónicas y cuadros de costumbre. Los 27 autores seleccionados son los siguientes:
Francisco Faerron Suárez (1873--1961); María Leal de Noguera (1892--1989); Miguel Araya Venegas (1904--1990); Miguel Ángel Vidaurre (1905- 1977); Jesús Bonilla Chavarría (1911--1999); Emel Velásquez Ramírez (1912--1991); Alejandro Salazar Solórzano (1912--1997); Medardo Guido Acevedo (1912--2007); Adán Guevara Centeno (1913--1980); José Ramírez Saizar (1915--2001); Pedro Arauz Aguilar (1916--1984); Andrés Espino za Espinoza (1916--2016); Lía Bonilla Chavarría (1920--2016); Mario Cañas Ruiz (1922--1974); Ciro Montero Guevara (1923--2004); Ofelia Gam boa Solórzano (1924--2018); Antonio Nicolás Carrillo Montes (1930--2009); Sophie Baltodano Guillén (1931--2023); Adalberto Meza Venegas (1933--2010); Fulvio Paniagua Gamboa (1934- 2020); Rodolfo Solórzano Bonilla (1938--2005); Johnny García Clachar (1938--2017); Édgar Guadamuz Rosales (1941--2006); Hamilton Ruiz Cascante (1941--2020); Blass Cabrera Guadamuz (1951--2020); Hugo Rivas Ríos (1954--1992); Víctor Piloyo (1957--2013).
En la selección y transcripción de los textos escogidos se han respetado los giros lingüísticos, así como el uso de ciertas construcciones léxicas propias del estilo de cada uno de los autores seleccionados.
Constantino Láscaris señala en su libro El costarricense, que “el Guanacaste tiene una literatura escrita de interés y de caracteres propios” (1989:81). En ese sentido, el propósito de esta antología es dar a conocer la producción narrativa de 27 creadores nacidos en Guanacaste y quienes se encuentran fallecidos.
En el marco de la celebración del bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, agradecemos a la Editorial de la Universidad Nacional (EUNA) la propuesta de edición de esta antología, que hace justicia a las letras de Guanacaste. Asi mismo, la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED), se sumó en la coedición de esta antología.
El libro Cuentos y otros escritos de Guanacaste se presentó oficialmente durante la Fiesta Nacional de la Lectura en la sala 2, de la Antigua Aduana, en San José, el sábado 27 de julio a las 4 p.m. Con la asistencia de la Dra. Iliana Araya, presidenta de la EUNA, el M.Sc. Gustavo Solórzano Alfaro, direc tor de la Editorial EUNED, la M.Sc. Vera Beatriz Vargas León, viceministra de Cultura y Juventud y el Lic. Miguel Fajardo, coautor del libro, con el Ing. Santiago Porras (+). La sala estuvo totalmente abarrotada. Se dieron cita numerosos autores de Guanacaste