- Naciente que abastecía a la comunidad reportó presencia de arsénico y no es apta para consumo, por lo que, desde marzo 2020 se distribuye agua potable en cisternas
- Un nuevo sistema está en construcción con una inversión de 3.550 millones de colones; las obras estarán listas en un año
El Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) desea asegurarle a la población que su programa de monitoreo de calidad está operando y fue el que permitió detectar el año pasado que la naciente usada por la población de Bagaces presentaba un incremento en la concentración de arsénico, por lo que el agua dejó de ser apta para consumo humano.
Debido a esa situación, desde marzo del 2020 la comunidad recibe agua potable mediante camiones cisterna, mientras que cada mes se realizan muestreos por parte del Laboratorio Nacional de Aguas con el fin de conocer el estado del líquido que, por ahora, solo debe ser utilizado para labores domésticas y de aseo.
Un mes más tarde, en abril 2020, el AyA realizó a la baja el cambio de tarifa para 2.450 servicios que tiene en Bagaces, en apego a las condiciones de calidad del agua y en línea con el artículo 97 del Reglamento Técnico de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP). Cada usuario paga mensualmente ¢2.873.
Eliecer Robles, director del AyA en la Región Chorotega, destacó que, además, hace un año inició la construcción del proyecto “Ampliación y Mejoramiento del Acueducto de Bagaces, Guanacaste”, el cual tendrá un costo de 3.550 millones de colones y que, al día de hoy, registra un avance del 55%.
Los componentes de este proyecto son:
- Construcción de la Captación Epifanía que brindará una producción de 77 litros por segundo (l/s) y tiene un 74% de avance.
- Construcción del tanque Laja Azul de capacidad de almacenamiento de 2.823 m3, el cual está en un 65% y,
- Instalación de tubería de conducción, lista en un 52% de la línea.
“Este importante proyecto está para finalizar en mayo del 2022 y permitirá garantizar el acceso al agua potable para todo el centro de Bagaces. Se trata de un esfuerzo del AyA y estamos comprometidos para asegurar la producción y distribución requeridas por la comunidad”, puntualizó Robles.