El Área de Conservación Guanacaste ha realizado esfuerzos importantes para mantener la visitación turística de sus áreas protegidas, incluido en sitios de alta importancia biológica, siendo uno de ellos el Área Marina del Parque Nacional Santa Rosa.
La administración, gestión y manejo del Área Marina del Parque Nacional Santa Rosa está orientada principalmente hacia la restauración y conservación del ecosistema marino costero del pacífico norte de Costa Rica.
Esta zona se recupera de los fuertes impactos sufridos por la sobrepesca y otros efectos negativos de origen antrópico y se convierte en el "vivero" o "fuente" de dispersión/colonización de especies (peces, langostas, moluscos, larvas, etc.) hacia otros sitios de la región que han visto reducida su biodiversidad marina.
En el Área Marina del Parque Nacional Santa Rosa está permitido el ingreso de visitantes y luego de la pandemia se abrió desde el 1 de junio del 2020.
Actualmente se admite el ingreso de visitantes (según las regulaciones existentes) con fines recreativos donde pueden realizar actividades turísticas asociadas al mundo marino como surf, buceo, snorkeling y paseos recreativos.
Los sitios y actividades oficialmente utilizados son:
- Buceo: San Pedrillo o El Gran Susto, Los Arcos, Bajo Negro, Bajo Pochote.
- Surf: Potrero Grande, Punta Varas, Playa Naranjo.
- Snorkeling: San Pedrito Norte , Bajo Pochote, Bajo MM, El Canal (Isla Cocinera e Isla San José), Sur isla Pelada.
- Paseos recreativos: recorridos en bote para observar paisaje, geología, mamíferos marinos, formaciones rocosas, islas y otros elementos que visualmente se pueden apreciar desde la embarcación sin desembarcar a tierra.
En ningún caso el pago del ingreso al Área Marina y la realización de cualquiera de las actividades autorizadas permite el descenso y acceso a las playas, promontorios, formaciones rocosa y/o cerros de la Península de Santa Elena o del archipiélago Islas Murciélago. Es decir, no está autorizado bajar “a tierra”.
El acceso a la Isla San José, donde se encuentra ubicada la Estación de Investigación y Vigilancia no ha estado abierto formalmente al uso turístico pues este no es el objetivo para el cuál se ha destinado este sitio. Mantener presencia de personal en el sitio, y para facilitar las actividades de educación e investigación marina, son los elementos medulares que se desarrollan en la isla San José; tal y como se establece en el Plan General de Manejo del ACG, en donde el uso turístico no está contemplado como una actividad del lugar.
A finales del 2020 en medio del cierre de actividades por la pandemia, ante la insistencia y petición de un grupo de tour operadores locales y en aras de colaborar con la reactivación económica, permitimos el acceso del turismo a la isla San José como una medida extraordinaria y en un contexto especial como colaboración muy puntual con el sector turismo; nunca se indico que esto pretendía ser una medida permanente.
Nuestra experiencia con esta flexibilización de apertura no fue positiva dado que no contamos con las condiciones adecuadas de personal especializado, ni suficiente para que atiendan los visitantes, y además, tenemos
carencia de facilidades en el sitio (servicios sanitarios, agua potable, sendero adecuado, seguridad) tal y como lo requiere el ejercicio de la actividad turística y las regulaciones básicas del Parque y del Ministerio de Salud.
En especial y más importante aún se evidenció afectación a los recursos geológicos y biológicos que estamos intentando resguardar y son la prioridad para la administración y manejo del parque.
La Isla San José posee una pequeña playa con características muy particulares pues contiene dunas activas de arena intactas, únicos elementos conservados de este tipo en la región y un ejemplo de una playa muy natural.
Igualmente en la zona de la arena seca y mezclado con la vegetación tenemos la presencia de una especie endémica de maíz (Zea vespertilio) con muy pocos individuos que han logrado sobrevivir al paso del tiempo. Este maíz primitivo o teocinte representa el hallazgo de la especie ubicada más al sur de México donde varias de estas especies dieron sustento a las culturas indígenas y dieron origen a las variedades del maíz actual. Esta especie se constituye en un reservorio genético muy importante.
Igualmente esta pequeña playa representa el sitio más importante en Centroamérica para la anidación de tortuga verde (Chelonia mydas), lo cual posiciona esta playa como la tercera en importancia, después del Archipiélago de Galápagos y Michoacán, México, reafirmando la importancia del sitio para la investigación y conservación de esta especie de tortuga marina.