Esta es la primera vez que se utiliza la metodología de Áreas Esenciales de Soporte de Vida (ELSA), incluso a nivel internacional, bajo un enfoque específico de adaptación al cambio climático.
Costa Rica avanza en el desarrollo de mapas nacionales que identifican las áreas principales a proteger, restaurar y/o gestionar sosteniblemente el territorio, con el fin de aumentar la resiliencia de las personas y la naturaleza ante la amenaza del cambio climático para los servicios ecosistémicos básicos para la vida y las actividades económicas del país.
Los mapas se desarrollan en el marco del proyecto Mapeo de la Naturaleza para las Personas y el Planeta, en una alianza entre el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Costa Rica.
“El cambio climático es una de las mayores amenazas para la vida y la economía de Costa Rica. El último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático es contundente: hay cambios que ya son irreversibles y a los que tenemos que adaptarnos. Necesitamos abordar esta problemática desde varios frentes, y uno fundamental es desde la naturaleza misma. Los ecosistemas pueden ayudarnos a enfrentar el cambio climático. Saber dónde tenemos que actuar y qué debemos de hacer es un gran paso para el país, y es algo que debemos reflejar en el nuevo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático”, explicó la jerarca del Minae, Andrea Meza.
El mapeo de estos sitios se realizó por medio de la implementación de la metodología de identificación de “Áreas Esenciales para el Soporte de la Vida” (ELSA, por siglas en inglés). Esta metodología fue desarrollada por el PNUD y la Universidad de Northern British Columbia de Canadá, y ha sido implementada en Costa Rica con el liderazgo del Minae y el Laboratorio PRIAS del Centro Nacional de Alta Tecnología.
“Nos complace apoyar los esfuerzos de Costa Rica con iniciativas pioneras que aportan a la resiliencia ante la crisis climática y creación de condiciones para la conservación. Este análisis geoespacial contribuirá a identificar prioridades nacionales y acciones a desarrollar para disminuir pérdidas y asegurar servicios ecosistémicos como el agua" destacó José Vicente Troya, Representante Residente del PNUD.
Según un informe de la Contraloría General de la República, los costos de reparación y reconstrucción por eventos climáticos en los próximos 5 años podrían representar hasta un 2,5% del Producto Interno Bruto del país.
Entre 2019 y 2020, Costa Rica desarrolló las primeras iteraciones de los mapas ELSA, los cuales fueron diseñados con un enfoque integral de biodiversidad, seguridad alimentaria, secuestro de carbono y desarrollo sostenible. En este mes de agosto de 2021, el equipo científico del proyecto trabajó en la tercera iteración del mapa ELSA de Costa Rica, con el objetivo de generar insumos para el Plan Nacional de Adaptación 2022 – 2026.
“Esta es la primera vez que se utiliza la metodología ELSA, incluso a nivel internacional, bajo un enfoque específico de adaptación al cambio climático” explicó Rafael Monge, Director del Centro Nacional de Información Geoambiental del Minae. “Nos sentimos muy orgullosos de este trabajo conjunto que nos ha permitido utilizar esta herramienta para traducir datos científicos en información que mejorar el diseño de las políticas públicas y las acciones en campo”, añadió Monge.
Tanto el uso de los datos como el análisis científico desarrollado son de última generación, y ponen a Costa Rica nuevamente al frente de iniciativas innovadoras para afrontar el cambio climático y promover la conservación del medio ambiente. “En 2019, Costa Rica fue el primer país del mundo en aprovechar sus datos espaciales para identificar ELSAs. Es increíble ver cómo esta cultura de la innovación continúa ahora. El trabajo más reciente ha redefinido las ELSA para apoyar la planificación de la adaptación. Ahora que el cambio climático es inevitable, y en muchos casos irreversible, las ELSAs para el cambio climático no podrían ser más oportunas”, dijo Oscar Venter, líder científico del proyecto.
“Las soluciones basadas en la naturaleza son una parte fundamental de la respuesta ante el cambio climático y nuestra propia Política Nacional de Adaptación prioriza la adaptación basada en ecosistemas. Este es un paso importante para mejorar nuestra planificación a nivel país”, dijo la directora de la Dirección de Cambio Climático del Minae, Patricia Campos.
Este resultado fue posible gracias a un proceso de co-creación, en el cual tuvo representación importante de organizaciones que lideran iniciativas relacionadas con la adaptación al cambio climático, entre las cuales estaban el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, el Laboratorio PRIAS del Centro Nacional De Alta Tecnología, la Escuela de Geografía de la UCR, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Agencia de Cooperación Alemana GIZ, la Asociación Costa Rica por Siempre, Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, la Comisión Nacional de Emergencias y el Minae por medio del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).