Los finqueros ahora pueden producir a través de prácticas técnicas novedosas, que generen menor impacto ambiental, esto gracias al Programa Piloto Nacional de Ganadería de Carne baja en Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
El proyecto surge como una iniciativa de la Corporación Ganadera (CORFOGA) que busca demostrar desde sus orígenes, que con nuevas tecnologías se puede producir más cantidad de kilos de carne y se puede producir bajo rentabilidades aceptables.
Luis Diego Obando, Director Ejecutivo de CORFOGA enfatizó a Periódico Mensaje que un total de 20 fincas de la región Chorotega comenzaron su apuesta con este Programa Piloto, provincia donde se promueve el fomento de la ganadería de forma sostenible, secuestrando los gases de efecto invernadero.
“Este Proyecto lleva cuatros años, donde se tomaron 20 fincas por región nacional socio productivas: Brunca, Huetar Norte, Huetar Atlántico, Pacífico Central y Región Chorotega. Están siendo apoyadas y monitoreadas. Se están evaluando los indicadores: ambientales, productivos y económicos para que evolucionen positivamente, así logrando demostrar que es posible producir en armonía con el medio ambiente”, dijo Obando.
En el caso de la región Chorotega, las fincas fueron seleccionadas por medio de la Federación de Cámaras de Ganaderos de Guanacaste, donde cada cámara tiene al menos una representación dentro del proyecto. Al ser 11 cantones y tener que seleccionarse 20 fincas en total, hubo cantones que repitieron participación, con más de una.
“En el 2015 se inició con las 20 fincas de Guanacaste, pero ya varias han ido desistiendo, y quedan 17 en la evaluación. Las que han perseverado evolucionan positivamente, unas más que otras. Cada finca es un mundo distinto. Hay situaciones topográficas y geográficas que influyen en gran medida en el éxito, así como la adecuada implementación de las técnicas ambientales”, indicó Obando.
En Nandayure participan dos fincas, una en Liberia, tres en Abangares, dos en La Cruz, tres en Cañas, dos en Hojancha, una en Santa Cruz, una en Nicoya y dos en Bagaces. Del total, ocho son exclusivas del sistema productivo de cría y nueve son de doble propósito (cría y producción).
Los finqueros debieron introducir un plan de manejo de finca, con la temática de incorporar tecnologías más amigables como el pastoreo racional, que se incorpora con cercas eléctricas, el uso racional de la tierra, implementar distribuciones de agua en las diferentes áreas, comenzar un programa de identificación y sanidad de los animales, iniciar la medición de árboles en sus fincas tanto en linderos como en ríos, aumento en la carga de cobertura boscosa, mayor bienestar animal y mejor situación del ecosistema.