Por Hernán Imhoff, Presidente Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo.

El Gobierno de la República anunció una serie de medidas, especialmente la eliminación de la restricción vehicular, así como la posibilidad de realizar eventos con el 100% del aforo cuando los asistentes muestren el Código QR, entre otras decisiones.

Desde el sector turismo –que para nadie es un secreto ha sido uno de los más golpeados por la Pandemia de Covid-19- celebramos la flexibilización de las acciones habida cuenta de que en las últimas semanas la cantidad de contagios muestra una reducción del 27,5 por ciento.

Además, al menos un 80 por ciento de la población tiene al menos una dosis de la vacuna y un 73,4 por ciento ya tiene las dos aplicaciones, cifras que hablan muy bien del extraordinario trabajo que ha realizado el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social.

Este cambio de rumbo en la política anti Pandemia debe llamarnos la atención para  mantener la guardia en alto, no bajar los brazos, pero sobre todo, evitar pasos en falso que nos regresen a escenarios propicios para nuevos rebrotes.

Siempre alertas

Ocupamos mantener las medidas de higiene como el uso del alcohol gel, los tapa bocas y el distanciamiento social, como las mejores armas para continuar empujando las cifras de la emergencia sanitaria hacia abajo.

En este punto la responsabilidad ciudadana es fundamental porque solamente el esfuerzo colectivo permitirá regresar cuanto antes a promover la generación de empleo, apoyar a miles de PYMES y crear un clima de tranquilidad propicio para el desarrollo de las actividades comerciales.

Necesitamos que estas disposiciones del Poder Ejecutivo se complementen con otras acciones como la lucha contra eventos clandestinos que se llevan a cabo en todas partes del país pero; además, sin ningún tipo de protocolo sanitario como han denunciado hasta la saciedad los medios de comunicación, especialmente en las zonas rurales.

La mejor forma de apoyar a los sectores productivos que sí cumplen a cabalidad con las directrices de las autoridades sanitarias consiste en que se reconozca ese esfuerzo metiendo en cintura al infractor que, de manera irresponsable, pone en riesgo la salud del prójimo.

En adelante debemos sumar fuerzas para demostrar que estamos a la altura de los tiempos, pero especialmente, frenar de una vez por todas, el avance del virus sin  caer en falsos triunfalismos.