- Alimentos libres de químicos de Finca La Senda abastecen al Hotel Cala Luna
- Huéspedes pueden visitar iniciativa sostenible para conocer las legumbres y hortalizas entre otros que consumirán
La producción orgánica en Playa Tamarindo se ha convertido en un nuevo gancho para atraer a turistas nacionales y extranjeros que gustan de conocer los estilos de vida saludable y la cosecha de alimentos saludables libres de agroquímicos.
Esa estrategia se puso en práctica en la Finca La Senda en la comunidad de Guatemala de Playa Tamarindo donde en un área de 2 hectáreas se cultivan hortalizas y legumbres de manera sostenible; además, se desarrolla un proyecto de plantas medicinales.
De acuerdo con Carlos Pineda, Asesor del Proyecto Huerta Orgánica La Senda, el 100 por ciento de lo sembrado en ese lugar abastece a la cocina del Hotel Cala Luna donde los huéspedes pueden consumir alimentos de alta calidad abonados con fertilizantes naturales.
“Este es una iniciativa que empezamos hace unos 4 años. Aquí tenemos: lechuga, mostaza, albahaca, rúkula, repollo, zanahoria, berenjena, tomate, chile dulce, apio, perejil, puerro, papaya, sandía y melón. Además, tiquizque, chamol, frijoles, vainicas, camotes, piña, papaya y cebolla, entre otros”, explicó Pineda.
Según los registros del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) en el año 2020 en Costa Rica existían 10 mil 585 hectáreas de producción orgánica certificada sector agrícola que ha logrado poco a poco ir ganando espacio en la preferencia de los consumidores.
El Asesor Pineda añadió que, junto con la producción agrícola, en La Senda existe un laberinto de cactus y crianza de animales en pastoreo como gallinas, patos, gansos, cabras y caballos.
“Las excretas se utilizan como la materia prima principal para elaborar un fertilizante natural y con eso ayudamos a cerrar ciclos para que nada se desperdicie con el fin de bajar los residuos”, resaltó Pineda.
Interés creciente
El Gerente del Hotel Cala Luna y Directivo de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo (CCTT), Federico Pilurzu, afirmó que la producción orgánica se ha convertido en un “plus” en la oferta de opciones de entretenimiento que brinda la zona para un nicho de mercado de visitantes que se caracteriza por un alto nivel educativo y aficionado a los estilos de vida saludables.
“Aparte de que la Huerta Orgánica abastece casi la totalidad de los requerimientos que solicitan nuestros chefs, a los clientes les realizamos unas giras educativas a la Finca para que ellos puedan ver de primera mano los productos que se van a comer, esa ha sido una experiencia realmente extraordinaria y muy bien recibida por parte de los huéspedes que en esas visitas aprenden los fundamentos más básicos de la agricultura orgánica”, declaró Pilurzu.
El Gerente de Cala Luna añadió que este plan para captar nuevos nichos de mercado se enmarca dentro de la tendencia del llamado Turismo de Bienestar que aparte de buscar servicios tradicionales tiene predilección por actividades amigables con el ambiente como ejercicios al aire libre, degustación de gastronomía autóctona, terapias de medicina alternativa y eventos culturales.
Una investigación de la firma Deloitte establece que con este segmento del mercado la industria hotelera tiene como una de sus metas “satisfacer la demanda de un cliente que quiere decir “adiós” al estrés y “hola” a la relajación”