Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), mueren alrededor de 800.000 personas al año mediante el suicidio; es decir,  una persona cada 40 segundos, debido a este padecimiento el cual es catalogado como la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 29 años.

Para la OPS, existen indicios de que por cada persona que se suicidó, hay 20 que lo intentaron, y que el 79% de todos los suicidios se produce en países de renta baja a media.

Según el Informe El estado del Suicidio en Costa Rica 2014-2018, “el  suicidio se manifiesta como un fenómeno innegable y profundamente significativo para todas las sociedades del mundo. No obstante, aunque el suicidio es un mismo evento en todos los casos (una persona se quita voluntariamente la propia vida por medio de diversos medios), cada sociedad ha mantenido hacia éste consideraciones y acercamientos tan variables como sus peculiares principios culturales, religiosos, morales e ideológicos”.

El deseo de morir puede ser considerado como la antesala del comportamiento autodestructivo que representa a su vez la inconformidad de una persona en su modo de vida y en el momento presente, pero además es un mensaje, que revela el sufrimiento que vive dicha persona.

Por estas razones, cada 10 de setiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio en el mundo, con el fin de hacer conciencia sobre la importancia de fomentar compromisos y medidas prácticas para su prevención. La Asamblea Mundial de la Salud estableció como meta para los países miembros, entre los que está Costa Rica, la reducción de la tasa de suicidios en un 10% para el 2020.

Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) señaló que la tasa nacional de suicidios en Costa Rica pasó de 6,4 en el 2017 a 7,2  por cada 100.000 personas en el 2018, es decir, que aumentó en un 13% y al igual que el intento de suicidio incrementó en un 65%. 

¿Cuál es la situación en Guanacaste?

A pesar de que el 60% de los intentos de suicidio de Costa Rica son cometidos por mujeres, en las provincias de Guanacaste y Puntarenas, se destaca el número de víctimas hombres que cometen suicidio, con en una mayor proporción (88%), según El Estado del Suicidio en Costa Rica 20142018.

Estos valores guardan relación y se ven reflejados en la estimación de las tasas por cada 100 mil habitantes, por lo que estas dos provincias costeras encabezan el listado en cuanto a las tasas masculinas.

En Guanacaste, al 2018, las tasas de suicidio por cada 100.000 habitantes, la encabezan los cantones de Santa Cruz, Nicoya y Liberia. Así es la distribución: En La Cruz, la tasa es de 7.7 por cada 100.000 habitantes y 8 intentos de suicidio, en Liberia, 9,4 por cada 100.000 habitantes y 7 intentos de suicidio. Por su parte en Bagaces la tasa es de 4,3  y 3 intentos de suicidio, en Carrillo es de 6.8 y 3 intentos, en Santa Cruz como cabecera, la tasa es de 21 por cada 100.000 habitantes con 14 intentos, en Nicoya es de  10,8 y 7 intentos, en Hojancha la tasa es la menor con 0 por cada 100.000 habitantes, pero con 11 intentos. En Nandayure se reporta una tasa de 8.5 con 2 intentos, en Abangares 5,1 y 11 intentos y en Tilarán 9.3 y 11 intentos.

Cualquier persona sobreviviente de suicidio experimenta un largo proceso de duelo y trauma y se incorpora a la población con riesgo de cometer suicidio, por lo tanto, las estrategias de prevención deben incorporar a la colectividad, las comunidades y los centros de trabajo.