El 21 de setiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer's Disease International (ADI).
El primer Día Mundial del Alzheimer se celebró en 1994, y desde el 2012, se declaró que durante todo el mes de setiembre se trabajaría en concientizar a la población mundial, sobre cómo mejorar la calidad de vida de los pacientes y ofrecer apoyo a sus cuidadores también.
Según la OMS, para el 2050 se espera que el número de personas con Alzheimer incremente a 131.5 millones.
En nuestro país, al 2017, la cifra de casos relativos a esta enfermedad va en aumento. Según un estudio del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes (HNGG), en Costa Rica para el 2010 alrededor de 30.000 personas vivían con demencia, pero este número se incrementará en un 433%, llegando a afectar a 160.000 personas en el año 2050. Cabe destacar que en los últimos 25 años, la mortalidad causada por esta enfermedad aumentó en cinco veces.
El Alzheimer es una forma de demencia que afecta las capacidades mentales e interfieren en el desarrollo de las actividades de la vida diaria y el comportamiento de las personas. Es una enfermedad degenerativa que causa la muerte de las neuronas y la pérdida de tejido cerebral.
¿El Alzheimer se cura o se evita?
Especialistas coinciden en que los síntomas más comunes para saber que una persona presenta Alzheimer son: cambios en la memoria, afectación en funciones cognitivas, dificultad para resolver problemas o realizar tareas en la casa o trabajo, períodos de desorientación, dificultad para encontrar palabras o denominar objetos, reconocer rostros familiares, disminución o falta de juicio, pérdida de la iniciativa para realizar actividades y/o pasatiempos, cambios en la personalidad y trastornos neuro conductuales.
Y a pesar de que al día de hoy no existe cura, existen medicamentos que ayudan al retardo del avance del Alzheimer como los inhibidores de acetil colinesterasa y el memantine, así como tratamientos específicos para las alteraciones conductuales (ansiolíticos, antipsicóticos, antidepresivos), además de actividades para postergar las consecuencias de esta enfermedad.
Existan hábitos que podrían ayudar a reducir entre un 70% y un 80% la presencia del Alzheimer, entre ellos:
- Reducir el consumo de grasas saturadas.
- Poner en primer lugar de su alimentación, las verduras, legumbres, y frutas.
- Consumir alimentos con vitamina E.
- Consumir alimentos con vitamina B12.
- Evitar los multivitamínicos con hierro y cobre (a menos que lo indique un médico).
- Mantenerse activo físicamente, esto relaja el cerebro y genera hormonas que evitan riesgos de demencia y otras enfermedades.
- Aprender siempre algo nuevo y leer mucho, en especial sobre temas que no conozca.
- Realice pasatiempos como crucigramas, sudokus, escriba, juegue con palabras o converse con la gente.